escuela en casa
Deuteronomio Capítulo 6:5
Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
Deuteronomio Capítulo 6:6
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
Deuteronomio Capítulo 6:7
y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Deuteronomio Capítulo 6:8
Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos;
Deuteronomio Capítulo 6:9
y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
Josué Capítulo 24:15
Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Proverbios Capítulo 1:8
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre;
Proverbios Capítulo 22:6
Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
1 Corintios Capítulo 15:33
No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
Efesios Capítulo 6:4
Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
Santiago Capítulo 1:5
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Apocalipsis Capítulo 11:1
Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.
Apocalipsis Capítulo 11:2
Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.
Apocalipsis Capítulo 11:3
Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
Apocalipsis Capítulo 11:4
Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.
Apocalipsis Capítulo 11:5
Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera.
Apocalipsis Capítulo 11:6
Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
Apocalipsis Capítulo 11:7
Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará.
Apocalipsis Capítulo 11:8
Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado.
Apocalipsis Capítulo 11:9
Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados.
Apocalipsis Capítulo 11:10
Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.
Apocalipsis Capítulo 11:11
Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron.
Apocalipsis Capítulo 11:12
Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.
Apocalipsis Capítulo 11:13
En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.
Apocalipsis Capítulo 11:14
El segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto.
Apocalipsis Capítulo 11:15
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.
Apocalipsis Capítulo 11:16
Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios,
Apocalipsis Capítulo 11:17
diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.
Apocalipsis Capítulo 11:18
Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.
Apocalipsis Capítulo 11:19
Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.