acaparamiento
Proverbios Capítulo 3:27
No te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo.
Proverbios Capítulo 3:28
No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle.
Proverbios Capítulo 11:26
Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá; Pero bendición será sobre la cabeza del que lo vende.
Mateo Capítulo 6:24
Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Mateo Capítulo 6:31
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
Mateo Capítulo 6:32
Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Mateo Capítulo 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Mateo Capítulo 16:26
Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
Mateo Capítulo 19:21
Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.
Mateo Capítulo 19:22
Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Marcos Capítulo 10:27
Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.
Lucas Capítulo 12:15
Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
Lucas Capítulo 12:16
También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho.
Lucas Capítulo 12:17
Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?
Lucas Capítulo 12:18
Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;
Lucas Capítulo 12:19
y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
Lucas Capítulo 12:20
Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
Lucas Capítulo 12:21
Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
Lucas Capítulo 12:34
Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Filipenses Capítulo 4:4
Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
Filipenses Capítulo 4:5
Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
Filipenses Capítulo 4:6
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Filipenses Capítulo 4:7
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
1 Timoteo Capítulo 5:8
porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.
1 Timoteo Capítulo 6:6
Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;
1 Timoteo Capítulo 6:7
porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.
1 Timoteo Capítulo 6:8
Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
1 Timoteo Capítulo 6:9
Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;
1 Timoteo Capítulo 6:10
porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Hebreos Capítulo 13:16
Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.
Santiago Capítulo 5:1
¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán.
Santiago Capítulo 5:2
Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla.
Santiago Capítulo 5:3
Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros.
1 Juan Capítulo 2:15
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.