desventajas
Éxodo Capítulo 4:11
Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová?
Levítico Capítulo 19:14
No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo Jehová.
Levítico Capítulo 21:17
Habla a Aarón y dile: Ninguno de tus descendientes por sus generaciones, que tenga algún defecto, se acercará para ofrecer el pan de su Dios.
Levítico Capítulo 21:18
Porque ningún varón en el cual haya defecto se acercará; varón ciego, o cojo, o mutilado, o sobrado,
Levítico Capítulo 21:19
o varón que tenga quebradura de pie o rotura de mano,
Levítico Capítulo 21:20
o jorobado, o enano, o que tenga nube en el ojo, o que tenga sarna, o empeine, o testículo magullado.
Levítico Capítulo 21:21
Ningún varón de la descendencia del sacerdote Aarón, en el cual haya defecto, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas para Jehová. Hay defecto en él; no se acercará a ofrecer el pan de su Dios.
Levítico Capítulo 21:22
Del pan de su Dios, de lo muy santo y de las cosas santificadas, podrá comer.
Levítico Capítulo 21:23
Pero no se acercará tras el velo, ni se acercará al altar, por cuanto hay defecto en él; para que no profane mi santuario, porque yo Jehová soy el que los santifico.
2 Samuel Capítulo 9:1
Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?
2 Samuel Capítulo 9:2
Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual llamaron para que viniese a David. Y el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo.
2 Samuel Capítulo 9:3
El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.
2 Samuel Capítulo 9:4
Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lodebar.
2 Samuel Capítulo 9:5
Entonces envió el rey David, y le trajo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar.
2 Samuel Capítulo 9:6
Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo.
2 Samuel Capítulo 9:7
Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa.
2 Samuel Capítulo 9:8
Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?
2 Samuel Capítulo 9:9
Entonces el rey llamó a Siba siervo de Saúl, y le dijo: Todo lo que fue de Saúl y de toda su casa, yo lo he dado al hijo de tu señor.
2 Samuel Capítulo 9:10
Tú, pues, le labrarás las tierras, tú con tus hijos y tus siervos, y almacenarás los frutos, para que el hijo de tu señor tenga pan para comer; pero Mefi-boset el hijo de tu señor comerá siempre a mi mesa. Y tenía Siba quince hijos y veinte siervos.
2 Samuel Capítulo 9:11
Y respondió Siba al rey: Conforme a todo lo que ha mandado mi señor el rey a su siervo, así lo hará tu siervo. Mefi-boset, dijo el rey, comerá a mi mesa, como uno de los hijos del rey.
2 Samuel Capítulo 9:12
Y tenía Mefi-boset un hijo pequeño, que se llamaba Micaía. Y toda la familia de la casa de Siba eran siervos de Mefi-boset.
2 Samuel Capítulo 9:13
Y moraba Mefi-boset en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey; y estaba lisiado de ambos pies.
Isaías Capítulo 35:5
Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.
Isaías Capítulo 35:6
Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.
Mateo Capítulo 9:1
Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad.
Mateo Capítulo 9:2
Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.
Mateo Capítulo 9:3
Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema.
Mateo Capítulo 9:4
Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
Mateo Capítulo 9:5
Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?
Mateo Capítulo 9:6
Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.
Mateo Capítulo 9:7
Entonces él se levantó y se fue a su casa.
Mateo Capítulo 9:8
Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.
Mateo Capítulo 11:4
Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis.
Mateo Capítulo 11:5
Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;
Mateo Capítulo 15:30
Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó;
Mateo Capítulo 15:31
de manera que la multitud se maravillaba, viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y glorificaban al Dios de Israel.
Mateo Capítulo 21:14
Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos, y los sanó.
Marcos Capítulo 2:1
Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa.
Marcos Capítulo 2:2
E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra.
Marcos Capítulo 2:3
Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro.
Marcos Capítulo 2:4
Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.
Marcos Capítulo 2:5
Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
Marcos Capítulo 2:6
Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones:
Marcos Capítulo 2:7
¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
Marcos Capítulo 2:8
Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?
Marcos Capítulo 2:9
¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda?
Marcos Capítulo 2:10
Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico):
Marcos Capítulo 2:11
A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
Marcos Capítulo 2:12
Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa.
Lucas Capítulo 5:17
Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar.
Lucas Capítulo 5:18
Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él.
Lucas Capítulo 5:19
Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús.
Lucas Capítulo 5:20
Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.
Lucas Capítulo 5:21
Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?
Lucas Capítulo 5:22
Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones?
Lucas Capítulo 5:23
¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?
Lucas Capítulo 5:24
Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
Lucas Capítulo 5:25
Al instante, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba acostado, se fue a su casa, glorificando a Dios.
Lucas Capítulo 5:26
Y todos, sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios; y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas.
Lucas Capítulo 7:22
Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;
Lucas Capítulo 14:12
Dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado.
Lucas Capítulo 14:13
Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos;
Lucas Capítulo 14:14
y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.
Juan Capítulo 5:1
Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
Juan Capítulo 5:2
Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos.
Juan Capítulo 5:3
En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua.
Juan Capítulo 5:4
Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.
Juan Capítulo 5:5
Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
Juan Capítulo 5:6
Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?
Juan Capítulo 5:7
Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.
Juan Capítulo 5:8
Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.
Juan Capítulo 5:9
Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.
Juan Capítulo 9:1
Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.
Juan Capítulo 9:2
Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?
Juan Capítulo 9:3
Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.
Hechos Capítulo 3:1
Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.
Hechos Capítulo 3:2
Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.
Hechos Capítulo 3:3
Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.
Hechos Capítulo 3:4
Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.
Hechos Capítulo 3:5
Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
Hechos Capítulo 3:6
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
Hechos Capítulo 3:7
Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;
Hechos Capítulo 3:8
y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
Hechos Capítulo 3:9
Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.
Hechos Capítulo 3:10
Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.
1 Corintios Capítulo 12:22
Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;
2 Corintios Capítulo 12:7
Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;
2 Corintios Capítulo 12:8
respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.
2 Corintios Capítulo 12:9
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
2 Corintios Capítulo 12:10
Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.