dolor y tristeza
Salmos Capítulo 23:1
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
Salmos Capítulo 23:2
En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Salmos Capítulo 23:3
Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Salmos Capítulo 23:4
Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Salmos Capítulo 23:5
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Salmos Capítulo 23:6
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Salmos Capítulo 31:9
Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustia; Se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo.
Salmos Capítulo 31:10
Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar; Se agotan mis fuerzas a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.
Salmos Capítulo 34:18
Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu.
Salmos Capítulo 73:26
Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
Salmos Capítulo 147:3
El sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.
Eclesiastés Capítulo 3:1
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Eclesiastés Capítulo 3:2
Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
Eclesiastés Capítulo 3:3
tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
Eclesiastés Capítulo 3:4
tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
Eclesiastés Capítulo 3:5
tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
Eclesiastés Capítulo 3:6
tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
Eclesiastés Capítulo 3:7
tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
Eclesiastés Capítulo 3:8
tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
Eclesiastés Capítulo 3:9
¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?
Eclesiastés Capítulo 3:10
Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.
Eclesiastés Capítulo 3:11
Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.
Eclesiastés Capítulo 3:12
Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida;
Eclesiastés Capítulo 3:13
y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.
Eclesiastés Capítulo 3:14
He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres.
Mateo Capítulo 5:1
Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos.
Mateo Capítulo 5:2
Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:
Mateo Capítulo 5:3
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mateo Capítulo 5:4
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Mateo Capítulo 11:28
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Mateo Capítulo 11:29
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
Mateo Capítulo 11:30
porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Juan Capítulo 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan Capítulo 11:35
Jesús lloró.
Juan Capítulo 14:27
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Juan Capítulo 16:16
Todavía un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre.
2 Corintios Capítulo 1:3
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
2 Corintios Capítulo 1:4
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:13
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
1 Pedro Capítulo 5:7
echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Apocalipsis Capítulo 21:4
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.