arcángel ángel miguel
Salmos Capítulo 91:11
Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos.
Isaías Capítulo 6:1
En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.
Isaías Capítulo 6:2
Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.
Isaías Capítulo 6:3
Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.
Isaías Capítulo 6:4
Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.
Isaías Capítulo 6:5
Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.
Isaías Capítulo 6:6
Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas;
Isaías Capítulo 6:7
y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.
Isaías Capítulo 6:8
Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
Isaías Capítulo 6:9
Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis.
Isaías Capítulo 6:10
Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad.
Isaías Capítulo 6:11
Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: Hasta que las ciudades estén asoladas y sin morador, y no haya hombre en las casas, y la tierra esté hecha un desierto;
Isaías Capítulo 6:12
hasta que Jehová haya echado lejos a los hombres, y multiplicado los lugares abandonados en medio de la tierra.
Isaías Capítulo 6:13
Y si quedare aún en ella la décima parte, ésta volverá a ser destruida; pero como el roble y la encina, que al ser cortados aún queda el tronco, así será el tronco, la simiente santa.
Daniel Capítulo 10:13
Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.
Daniel Capítulo 10:21
Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe.
Daniel Capítulo 12:1
En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:13
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:14
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:15
Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:16
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:17
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:18
Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Hebreos Capítulo 1:14
¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?
Judas Capítulo 1:9
Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.
Apocalipsis Capítulo 12:1
Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
Apocalipsis Capítulo 12:2
Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento.
Apocalipsis Capítulo 12:3
También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas;
Apocalipsis Capítulo 12:4
y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.
Apocalipsis Capítulo 12:5
Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.
Apocalipsis Capítulo 12:6
Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.
Apocalipsis Capítulo 12:7
Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
Apocalipsis Capítulo 12:8
pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
Apocalipsis Capítulo 12:9
Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
Apocalipsis Capítulo 12:10
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
Apocalipsis Capítulo 12:11
Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
Apocalipsis Capítulo 12:12
Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
Apocalipsis Capítulo 12:13
Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.
Apocalipsis Capítulo 12:14
Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.
Apocalipsis Capítulo 12:15
Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río.
Apocalipsis Capítulo 12:16
Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca.
Apocalipsis Capítulo 12:17
Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.
Apocalipsis Capítulo 19:10
Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.