aprobación
Salmos Capítulo 118:6
Jehová está conmigo; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.
Salmos Capítulo 118:7
Jehová está conmigo entre los que me ayudan; Por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen.
Salmos Capítulo 118:8
Mejor es confiar en Jehová Que confiar en el hombre.
Salmos Capítulo 118:9
Mejor es confiar en Jehová Que confiar en príncipes.
Proverbios Capítulo 25:27
Comer mucha miel no es bueno, Ni el buscar la propia gloria es gloria.
Proverbios Capítulo 29:25
El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado.
Isaías Capítulo 49:4
Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios.
Mateo Capítulo 6:1
Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
Mateo Capítulo 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Juan Capítulo 6:27
Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
Juan Capítulo 12:43
Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.
Romanos Capítulo 14:18
Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres.
2 Corintios Capítulo 10:18
porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.
Gálatas Capítulo 1:10
Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
Colosenses Capítulo 3:23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
Colosenses Capítulo 3:24
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
1 Tesalonicenses Capítulo 2:4
sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones.
2 Timoteo Capítulo 2:15
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.