buscando trabajo
Salmos Capítulo 37:3
Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
Salmos Capítulo 37:4
Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Salmos Capítulo 37:5
Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.
Salmos Capítulo 90:17
Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; Sí, la obra de nuestras manos confirma.
Proverbios Capítulo 3:6
Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.
Eclesiastés Capítulo 9:10
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.
Jeremías Capítulo 29:11
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Marcos Capítulo 11:24
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Lucas Capítulo 11:9
Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Lucas Capítulo 18:1
También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,
Juan Capítulo 14:13
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Juan Capítulo 14:14
Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Juan Capítulo 15:7
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
Juan Capítulo 16:24
Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
Filipenses Capítulo 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Filipenses Capítulo 4:19
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Santiago Capítulo 1:1
Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud.
Santiago Capítulo 1:2
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
Santiago Capítulo 1:3
sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
Santiago Capítulo 1:4
Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Santiago Capítulo 1:5
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Santiago Capítulo 1:6
Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
Santiago Capítulo 1:7
No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
Santiago Capítulo 1:8
El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
Santiago Capítulo 1:9
El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación;
Santiago Capítulo 1:10
pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba.
Santiago Capítulo 1:11
Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todas sus empresas.
Santiago Capítulo 1:12
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Santiago Capítulo 1:13
Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;
Santiago Capítulo 1:14
sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
Santiago Capítulo 1:15
Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
Santiago Capítulo 1:16
Amados hermanos míos, no erréis.
Santiago Capítulo 1:17
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Santiago Capítulo 1:18
El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.
Santiago Capítulo 1:19
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;
Santiago Capítulo 1:20
porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
Santiago Capítulo 1:21
Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
Santiago Capítulo 1:22
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
Santiago Capítulo 1:23
Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
Santiago Capítulo 1:24
Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
Santiago Capítulo 1:25
Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
Santiago Capítulo 1:26
Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
Santiago Capítulo 1:27
La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
1 Pedro Capítulo 5:7
echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.