ojos en las cosas de arriba
Josué Capítulo 1:8
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Salmos Capítulo 1:1
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Salmos Capítulo 1:2
Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
Salmos Capítulo 1:3
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Salmos Capítulo 1:4
No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento.
Salmos Capítulo 1:5
Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.
Salmos Capítulo 1:6
Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.
Salmos Capítulo 139:1
Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
Salmos Capítulo 139:2
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos.
Salmos Capítulo 139:3
Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos.
Salmos Capítulo 139:4
Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
Salmos Capítulo 139:5
Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano.
Salmos Capítulo 139:6
Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender.
Salmos Capítulo 139:7
¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Salmos Capítulo 139:8
Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
Salmos Capítulo 139:9
Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar,
Salmos Capítulo 139:10
Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.
Salmos Capítulo 139:11
Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
Salmos Capítulo 139:12
Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
Salmos Capítulo 139:13
Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Salmos Capítulo 139:14
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien.
Salmos Capítulo 139:15
No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
Salmos Capítulo 139:16
Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.
Salmos Capítulo 139:17
¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!
Salmos Capítulo 139:18
Si los enumero, se multiplican más que la arena; Despierto, y aún estoy contigo.
Salmos Capítulo 139:19
De cierto, oh Dios, harás morir al impío; Apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios.
Salmos Capítulo 139:20
Porque blasfemias dicen ellos contra ti; Tus enemigos toman en vano tu nombre.
Salmos Capítulo 139:21
¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen, Y me enardezco contra tus enemigos?
Salmos Capítulo 139:22
Los aborrezco por completo; Los tengo por enemigos.
Salmos Capítulo 139:23
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos;
Salmos Capítulo 139:24
Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.
Jeremías Capítulo 29:11
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Mateo Capítulo 16:23
Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Romanos Capítulo 8:6
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Romanos Capítulo 8:7
Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
Romanos Capítulo 8:8
y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
Romanos Capítulo 12:1
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Romanos Capítulo 12:2
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
2 Corintios Capítulo 4:18
no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Gálatas Capítulo 2:20
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Filipenses Capítulo 4:8
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Colosenses Capítulo 3:1
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Colosenses Capítulo 3:2
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Colosenses Capítulo 3:3
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Colosenses Capítulo 3:4
Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.
Colosenses Capítulo 3:5
Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
Colosenses Capítulo 3:6
cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
Colosenses Capítulo 3:7
en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.
Colosenses Capítulo 3:8
Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
Colosenses Capítulo 3:9
No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,
Colosenses Capítulo 3:10
y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,
Colosenses Capítulo 3:11
donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.
Colosenses Capítulo 3:12
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
Colosenses Capítulo 3:13
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Colosenses Capítulo 3:14
Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Colosenses Capítulo 3:15
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
Colosenses Capítulo 3:16
La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Colosenses Capítulo 3:17
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Colosenses Capítulo 3:18
Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
Colosenses Capítulo 3:19
Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
Colosenses Capítulo 3:20
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.
Colosenses Capítulo 3:21
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.
Colosenses Capítulo 3:22
Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios.
Colosenses Capítulo 3:23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
Colosenses Capítulo 3:24
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
Colosenses Capítulo 3:25
Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.
1 Juan Capítulo 4:1
Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
1 Juan Capítulo 4:2
En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
1 Juan Capítulo 4:3
y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
1 Juan Capítulo 4:4
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
1 Juan Capítulo 4:5
Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.
1 Juan Capítulo 4:6
Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.
1 Juan Capítulo 4:7
Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
1 Juan Capítulo 4:8
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
1 Juan Capítulo 4:9
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
1 Juan Capítulo 4:10
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
1 Juan Capítulo 4:11
Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
1 Juan Capítulo 4:12
Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
1 Juan Capítulo 4:13
En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.
1 Juan Capítulo 4:14
Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo.
1 Juan Capítulo 4:15
Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
1 Juan Capítulo 4:16
Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
1 Juan Capítulo 4:17
En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
1 Juan Capítulo 4:18
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
1 Juan Capítulo 4:19
Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
1 Juan Capítulo 4:20
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
1 Juan Capítulo 4:21
Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.