excusas
Génesis Capítulo 3:12
Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.
Génesis Capítulo 3:13
Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
Éxodo Capítulo 4:1
Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová.
Éxodo Capítulo 4:10
Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.
Éxodo Capítulo 4:11
Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová?
Éxodo Capítulo 4:12
Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar.
Éxodo Capítulo 4:13
Y él dijo: ¡Ay, Señor! envía, te ruego, por medio del que debes enviar.
Éxodo Capítulo 4:14
Entonces Jehová se enojó contra Moisés, y dijo: ¿No conozco yo a tu hermano Aarón, levita, y que él habla bien? Y he aquí que él saldrá a recibirte, y al verte se alegrará en su corazón.
Jueces Capítulo 6:12
Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.
Jueces Capítulo 6:13
Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.
Jueces Capítulo 6:14
Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?
Jueces Capítulo 6:15
Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.
Jueces Capítulo 6:16
Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre.
Jueces Capítulo 6:17
Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo.
Jeremías Capítulo 1:4
Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo:
Jeremías Capítulo 1:5
Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.
Jeremías Capítulo 1:6
Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.
Jeremías Capítulo 1:7
Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.
Jeremías Capítulo 1:8
No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.
Jeremías Capítulo 1:9
Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.
Jeremías Capítulo 1:10
Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.
Mateo Capítulo 8:21
Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre.
Lucas Capítulo 9:59
Y dijo a otro: Sígueme. El le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre.
Lucas Capítulo 9:60
Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.
Lucas Capítulo 9:61
Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa.
Lucas Capítulo 9:62
Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
Lucas Capítulo 14:18
Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses.
Lucas Capítulo 14:19
Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses.
Lucas Capítulo 14:20
Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.
Romanos Capítulo 1:20
Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.
Romanos Capítulo 2:1
Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.
Romanos Capítulo 2:2
Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad.
Romanos Capítulo 2:3
¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?
Romanos Capítulo 2:4
¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?
Romanos Capítulo 2:5
Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
Romanos Capítulo 2:6
el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:
Romanos Capítulo 2:7
vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,
Romanos Capítulo 2:8
pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;
Romanos Capítulo 2:9
tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego,
Romanos Capítulo 2:10
pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego;
Romanos Capítulo 2:11
porque no hay acepción de personas para con Dios.
Romanos Capítulo 2:12
Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados;
Romanos Capítulo 2:13
porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.
Romanos Capítulo 2:14
Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos,
Romanos Capítulo 2:15
mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,
Romanos Capítulo 2:16
en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
Romanos Capítulo 2:17
He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,
Romanos Capítulo 2:18
y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor,
Romanos Capítulo 2:19
y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,
Romanos Capítulo 2:20
instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad.
Romanos Capítulo 2:21
Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?
Romanos Capítulo 2:22
Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?
Romanos Capítulo 2:23
Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?
Romanos Capítulo 2:24
Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.
Romanos Capítulo 2:25
Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión.
Romanos Capítulo 2:26
Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión?
Romanos Capítulo 2:27
Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley.
Romanos Capítulo 2:28
Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;
Romanos Capítulo 2:29
sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.