animando a otros
Proverbios Capítulo 12:25
La congoja en el corazón del hombre lo abate; Mas la buena palabra lo alegra.
Eclesiastés Capítulo 4:9
Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
Eclesiastés Capítulo 4:10
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
Eclesiastés Capítulo 4:11
También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?
Eclesiastés Capítulo 4:12
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
Hechos Capítulo 20:35
En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Romanos Capítulo 15:4
Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Romanos Capítulo 15:13
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Efesios Capítulo 4:29
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Filipenses Capítulo 4:8
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
1 Tesalonicenses Capítulo 4:18
Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
1 Tesalonicenses Capítulo 5:11
Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.
Hebreos Capítulo 3:13
antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.
Hebreos Capítulo 10:24
Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;
Hebreos Capítulo 10:25
no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.