disfrazarse para la iglesia
Deuteronomio Capítulo 22:5
No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.
1 Samuel Capítulo 16:7
Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
Romanos Capítulo 14:1
Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
Romanos Capítulo 14:2
Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres.
Romanos Capítulo 14:3
El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.
Romanos Capítulo 14:4
¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.
Romanos Capítulo 14:5
Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente.
Romanos Capítulo 14:6
El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.
Romanos Capítulo 14:7
Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.
Romanos Capítulo 14:8
Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
Romanos Capítulo 14:9
Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven.
Romanos Capítulo 14:10
Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.
1 Corintios Capítulo 6:20
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
1 Timoteo Capítulo 2:9
Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,
1 Timoteo Capítulo 2:10
sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.
Tito Capítulo 3:9
Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho.
Santiago Capítulo 2:1
Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas.
Santiago Capítulo 2:2
Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso,
Santiago Capítulo 2:3
y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado;
Santiago Capítulo 2:4
¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?
Santiago Capítulo 2:5
Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?
Santiago Capítulo 2:6
Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales?
Santiago Capítulo 2:7
¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?
Santiago Capítulo 2:8
Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;
Santiago Capítulo 2:9
pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores.
1 Pedro Capítulo 3:3
Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
1 Pedro Capítulo 3:4
sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.
Apocalipsis Capítulo 19:8
Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.