disciplina

Proverbios Capítulo 3:11

No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, Ni te fatigues de su corrección;

Proverbios Capítulo 3:12

Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere.

Proverbios Capítulo 12:1

El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.

Proverbios Capítulo 13:24

El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.

Proverbios Capítulo 22:15

La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él.

Proverbios Capítulo 23:13

No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá.

Proverbios Capítulo 25:28

Como ciudad derribada y sin muro Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.

Proverbios Capítulo 29:15

La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.

Proverbios Capítulo 29:17

Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.

1 Corintios Capítulo 9:27

sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.

Efesios Capítulo 6:4

Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

2 Timoteo Capítulo 1:7

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Tito Capítulo 1:8

sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo,

Hebreos Capítulo 12:1

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,

Hebreos Capítulo 12:2

puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Hebreos Capítulo 12:3

Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.

Hebreos Capítulo 12:4

Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado;

Hebreos Capítulo 12:5

y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él;

Hebreos Capítulo 12:6

Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.

Hebreos Capítulo 12:7

Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?

Hebreos Capítulo 12:8

Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

Hebreos Capítulo 12:9

Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

Hebreos Capítulo 12:10

Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.

Hebreos Capítulo 12:11

Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

Hebreos Capítulo 12:12

Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas;

Hebreos Capítulo 12:13

y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.

Hebreos Capítulo 12:14

Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.

Hebreos Capítulo 12:15

Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;

Hebreos Capítulo 12:16

no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura.

Hebreos Capítulo 12:17

Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.

Hebreos Capítulo 12:18

Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar, y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad,

Hebreos Capítulo 12:19

al sonido de la trompeta, y a la voz que hablaba, la cual los que la oyeron rogaron que no se les hablase más,

Hebreos Capítulo 12:20

porque no podían soportar lo que se ordenaba: Si aun una bestia tocare el monte, será apedreada, o pasada con dardo;

Hebreos Capítulo 12:21

y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy espantado y temblando;

Hebreos Capítulo 12:22

sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,

Hebreos Capítulo 12:23

a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,

Hebreos Capítulo 12:24

a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.

Hebreos Capítulo 12:25

Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos.

Hebreos Capítulo 12:26

La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.

Hebreos Capítulo 12:27

Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.

Hebreos Capítulo 12:28

Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;

Hebreos Capítulo 12:29

porque nuestro Dios es fuego consumidor.

Apocalipsis Capítulo 3:19

Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.