maldiciendo
Éxodo Capítulo 20:7
No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
Salmos Capítulo 109:17
Amó la maldición, y ésta le sobrevino; Y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.
Proverbios Capítulo 18:21
La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.
Mateo Capítulo 15:10
Y llamando a sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended:
Mateo Capítulo 15:11
No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.
Mateo Capítulo 15:18
Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.
Mateo Capítulo 15:19
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
Mateo Capítulo 15:20
Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
Lucas Capítulo 6:28
bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
Romanos Capítulo 12:14
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.
Efesios Capítulo 4:29
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Efesios Capítulo 5:4
ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.
Colosenses Capítulo 3:8
Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
Colosenses Capítulo 4:6
Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.
Santiago Capítulo 1:26
Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
Santiago Capítulo 3:8
pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
Santiago Capítulo 3:9
Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
Santiago Capítulo 3:10
De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.