envejecimiento
Levítico Capítulo 19:32
Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová.
Job Capítulo 12:12
En los ancianos está la ciencia, Y en la larga edad la inteligencia.
Salmos Capítulo 37:25
Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.
Salmos Capítulo 71:9
No me deseches en el tiempo de la vejez; Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.
Salmos Capítulo 71:18
Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir,
Salmos Capítulo 92:12
El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano.
Salmos Capítulo 92:13
Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán.
Salmos Capítulo 92:14
Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes,
Salmos Capítulo 92:15
Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto, Y que en él no hay injusticia.
Salmos Capítulo 103:5
El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.
Proverbios Capítulo 16:31
Corona de honra es la vejez Que se halla en el camino de justicia.
Proverbios Capítulo 17:6
Corona de los viejos son los nietos, Y la honra de los hijos, sus padres.
Proverbios Capítulo 20:29
La gloria de los jóvenes es su fuerza, Y la hermosura de los ancianos es su vejez.
Isaías Capítulo 46:3
Oídme, oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, los que sois traídos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz.
Isaías Capítulo 46:4
Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré.
2 Corintios Capítulo 4:16
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
1 Timoteo Capítulo 5:8
porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.
Tito Capítulo 2:3
Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien;