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Algunos temas bíblicos

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condones

Génesis Capítulo 1:28

Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Génesis Capítulo 38:9

Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra, por no dar descendencia a su hermano.

Génesis Capítulo 38:10

Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida.

Jueces Capítulo 13:1

Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de los filisteos por cuarenta años.

Jueces Capítulo 13:2

Y había un hombre de Zora, de la tribu de Dan, el cual se llamaba Manoa; y su mujer era estéril, y nunca había tenido hijos.

Jueces Capítulo 13:3

A esta mujer apareció el ángel de Jehová, y le dijo: He aquí que tú eres estéril, y nunca has tenido hijos; pero concebirás y darás a luz un hijo.

Jueces Capítulo 13:4

Ahora, pues, no bebas vino ni sidra, ni comas cosa inmunda.

Jueces Capítulo 13:5

Pues he aquí que concebirás y darás a luz un hijo; y navaja no pasará sobre su cabeza, porque el niño será nazareo a Dios desde su nacimiento, y él comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos.

Jueces Capítulo 13:6

Y la mujer vino y se lo contó a su marido, diciendo: Un varón de Dios vino a mí, cuyo aspecto era como el aspecto de un ángel de Dios, temible en gran manera; y no le pregunté de dónde ni quién era, ni tampoco él me dijo su nombre.

Jueces Capítulo 13:7

Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto, ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.

Jueces Capítulo 13:8

Entonces oró Manoa a Jehová, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer.

Jueces Capítulo 13:9

Y Dios oyó la voz de Manoa; y el ángel de Dios volvió otra vez a la mujer, estando ella en el campo; mas su marido Manoa no estaba con ella.

Jueces Capítulo 13:10

Y la mujer corrió prontamente a avisarle a su marido, diciéndole: Mira que se me ha aparecido aquel varón que vino a mí el otro día.

Jueces Capítulo 13:11

Y se levantó Manoa, y siguió a su mujer; y vino al varón y le dijo: ¿Eres tú aquel varón que habló a la mujer? Y él dijo: Yo soy.

Jueces Capítulo 13:12

Entonces Manoa dijo: Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser la manera de vivir del niño, y qué debemos hacer con él?

Jueces Capítulo 13:13

Y el ángel de Jehová respondió a Manoa: La mujer se guardará de todas las cosas que yo le dije.

Jueces Capítulo 13:14

No tomará nada que proceda de la vid; no beberá vino ni sidra, y no comerá cosa inmunda; guardará todo lo que le mandé.

Jueces Capítulo 13:15

Entonces Manoa dijo al ángel de Jehová: Te ruego nos permitas detenerte, y te prepararemos un cabrito.

Jueces Capítulo 13:16

Y el ángel de Jehová respondió a Manoa: Aunque me detengas, no comeré de tu pan; mas si quieres hacer holocausto, ofrécelo a Jehová. Y no sabía Manoa que aquél fuese ángel de Jehová.

Jueces Capítulo 13:17

Entonces dijo Manoa al ángel de Jehová: ¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumpla tu palabra te honremos?

Jueces Capítulo 13:18

Y el ángel de Jehová respondió: ¿Por qué preguntas por mi nombre, que es admirable?

Jueces Capítulo 13:19

Y Manoa tomó un cabrito y una ofrenda, y los ofreció sobre una peña a Jehová; y el ángel hizo milagro ante los ojos de Manoa y de su mujer.

Jueces Capítulo 13:20

Porque aconteció que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel de Jehová subió en la llama del altar ante los ojos de Manoa y de su mujer, los cuales se postraron en tierra.

Jueces Capítulo 13:21

Y el ángel de Jehová no volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces conoció Manoa que era el ángel de Jehová.

Jueces Capítulo 13:22

Y dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto.

Jueces Capítulo 13:23

Y su mujer le respondió: Si Jehová nos quisiera matar, no aceptaría de nuestras manos el holocausto y la ofrenda, ni nos hubiera mostrado todas estas cosas, ni ahora nos habría anunciado esto.

Jueces Capítulo 13:24

Y la mujer dio a luz un hijo, y le puso por nombre Sansón. Y el niño creció, y Jehová lo bendijo.

Jueces Capítulo 13:25

Y el Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse en él en los campamentos de Dan, entre Zora y Estaol.

1 Samuel Capítulo 10:1

Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo Israel?

1 Reyes Capítulo 18:1

Pasados muchos días, vino palabra de Jehová a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y yo haré llover sobre la faz de la tierra.

1 Reyes Capítulo 18:2

Fue, pues, Elías a mostrarse a Acab. Y el hambre era grave en Samaria.

1 Reyes Capítulo 18:3

Y Acab llamó a Abdías su mayordomo. Abdías era en gran manera temeroso de Jehová.

1 Reyes Capítulo 18:4

Porque cuando Jezabel destruía a los profetas de Jehová, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los sustentó con pan y agua.

1 Reyes Capítulo 18:5

Dijo, pues, Acab a Abdías: Ve por el país a todas las fuentes de aguas, y a todos los arroyos, a ver si acaso hallaremos hierba con que conservemos la vida a los caballos y a las mulas, para que no nos quedemos sin bestias.

1 Reyes Capítulo 18:6

Y dividieron entre sí el país para recorrerlo; Acab fue por un camino, y Abdías fue separadamente por otro.

1 Reyes Capítulo 18:7

Y yendo Abdías por el camino, se encontró con Elías; y cuando lo reconoció, se postró sobre su rostro y dijo: ¿No eres tú mi señor Elías?

1 Reyes Capítulo 18:8

Y él respondió: Yo soy; ve, di a tu amo: Aquí está Elías.

1 Reyes Capítulo 18:9

Pero él dijo: ¿En qué he pecado, para que entregues a tu siervo en mano de Acab para que me mate?

1 Reyes Capítulo 18:10

Vive Jehová tu Dios, que no ha habido nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte, y todos han respondido: No está aquí; y a reinos y a naciones él ha hecho jurar que no te han hallado.

1 Reyes Capítulo 18:11

¿Y ahora tú dices: Ve, di a tu amo: Aquí está Elías?

1 Reyes Capítulo 18:12

Acontecerá que luego que yo me haya ido, el Espíritu de Jehová te llevará adonde yo no sepa, y al venir yo y dar las nuevas a Acab, al no hallarte él, me matará; y tu siervo teme a Jehová desde su juventud.

1 Reyes Capítulo 18:13

¿No ha sido dicho a mi señor lo que hice, cuando Jezabel mataba a los profetas de Jehová; que escondí a cien varones de los profetas de Jehová de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los mantuve con pan y agua?

1 Reyes Capítulo 18:14

¿Y ahora dices tú: Ve, di a tu amo: Aquí está Elías; para que él me mate?

1 Reyes Capítulo 18:15

Y le dijo Elías: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que hoy me mostraré a él.

1 Reyes Capítulo 18:16

Entonces Abdías fue a encontrarse con Acab, y le dio el aviso; y Acab vino a encontrarse con Elías.

1 Reyes Capítulo 18:17

Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel?

1 Reyes Capítulo 18:18

Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales.

1 Reyes Capítulo 18:19

Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel.

1 Reyes Capítulo 18:20

Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo.

1 Reyes Capítulo 18:21

Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.

1 Reyes Capítulo 19:1

Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas.

1 Reyes Capítulo 19:2

Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.

1 Reyes Capítulo 19:3

Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.

1 Reyes Capítulo 19:4

Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.

1 Reyes Capítulo 19:5

Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come.

1 Reyes Capítulo 19:6

Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse.

1 Reyes Capítulo 19:7

Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta.

1 Reyes Capítulo 19:8

Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.

1 Reyes Capítulo 19:9

Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?

1 Reyes Capítulo 19:10

El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

1 Reyes Capítulo 19:11

El le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.

1 Reyes Capítulo 19:12

Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado.

1 Reyes Capítulo 19:13

Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?

1 Reyes Capítulo 19:14

El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

1 Reyes Capítulo 19:15

Y le dio Jehová: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria.

1 Reyes Capítulo 19:16

A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar.

1 Reyes Capítulo 19:17

Y el que escapare de la espada de Hazael, Jehú lo matará; y el que escapare de la espada de Jehú, Eliseo lo matará.

1 Reyes Capítulo 19:18

Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron.

1 Reyes Capítulo 19:19

Partiendo él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto.

1 Reyes Capítulo 19:20

Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elías, y dijo: Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuelve; ¿qué te he hecho yo?

1 Reyes Capítulo 19:21

Y se volvió, y tomó un par de bueyes y los mató, y con el arado de los bueyes coció la carne, y la dio al pueblo para que comiesen. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.

Proverbios Capítulo 3:5

Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.

Proverbios Capítulo 10:3

Jehová no dejará padecer hambre al justo; Mas la iniquidad lanzará a los impíos.

Proverbios Capítulo 10:21

Los labios del justo apacientan a muchos, Mas los necios mueren por falta de entendimiento.

Proverbios Capítulo 10:22

La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.

Proverbios Capítulo 10:23

El hacer maldad es como una diversión al insensato; Mas la sabiduría recrea al hombre de entendimiento.

Proverbios Capítulo 11:6

La justicia de los rectos los librará; Mas los pecadores serán atrapados en su pecado.

Proverbios Capítulo 11:21

Tarde o temprano, el malo será castigado; Mas la descendencia de los justos será librada.

Proverbios Capítulo 11:22

Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo Es la mujer hermosa y apartada de razón.

Proverbios Capítulo 11:23

El deseo de los justos es solamente el bien; Mas la esperanza de los impíos es el enojo.

Isaías Capítulo 45:18

Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.

Jeremías Capítulo 29:5

Edificad casas, y habitadlas; y plantad huertos, y comed del fruto de ellos.

Jeremías Capítulo 29:6

Casaos, y engendrad hijos e hijas; dad mujeres a vuestros hijos, y dad maridos a vuestras hijas, para que tengan hijos e hijas; y multiplicaos ahí, y no os disminuyáis.

Jeremías Capítulo 30:19

Y saldrá de ellos acción de gracias, y voz de nación que está en regocijo, y los multiplicaré, y no serán disminuidos; los multiplicaré, y no serán menoscabados.

Ezequiel Capítulo 16:1

Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

Ezequiel Capítulo 16:2

Hijo de hombre, notifica a Jerusalén sus abominaciones,

Ezequiel Capítulo 16:3

y di: Así ha dicho Jehová el Señor sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre hetea.

Ezequiel Capítulo 16:4

Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para limpiarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas.

Ezequiel Capítulo 16:5

No hubo ojo que se compadeciese de ti para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste arrojada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste.

Ezequiel Capítulo 16:6

Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y cuando estabas en tus sangres te dije: ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡Vive!

Ezequiel Capítulo 16:7

Te hice multiplicar como la hierba del campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido; pero estabas desnuda y descubierta.

Ezequiel Capítulo 16:8

Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor, y fuiste mía.

Ezequiel Capítulo 16:9

Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con aceite;

Ezequiel Capítulo 16:10

y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda.

Ezequiel Capítulo 16:11

Te atavié con adornos, y puse brazaletes en tus brazos y collar a tu cuello.

Ezequiel Capítulo 16:12

Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza.

Ezequiel Capítulo 16:13

Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de lino fino, seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar.

Ezequiel Capítulo 16:14

Y salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice Jehová el Señor.

Ezequiel Capítulo 16:15

Pero confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras.

Ezequiel Capítulo 16:16

Y tomaste de tus vestidos, y te hiciste diversos lugares altos, y fornicaste sobre ellos; cosa semejante nunca había sucedido, ni sucederá más.

Ezequiel Capítulo 16:17

Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro y de plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombre y fornicaste con ellas;

Ezequiel Capítulo 16:18

y tomaste tus vestidos de diversos colores y las cubriste; y mi aceite y mi incienso pusiste delante de ellas.

Ezequiel Capítulo 16:19

Mi pan también, que yo te había dado, la flor de la harina, el aceite y la miel, con que yo te mantuve, pusiste delante de ellas para olor agradable; y fue así, dice Jehová el Señor.

Ezequiel Capítulo 16:20

Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que habías dado a luz para mí, y los sacrificaste a ellas para que fuesen consumidos. ¿Eran poca cosa tus fornicaciones,

Ezequiel Capítulo 16:21

para que degollases también a mis hijos y los ofrecieras a aquellas imágenes como ofrenda que el fuego consumía?

Ezequiel Capítulo 16:22

Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu juventud, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en tu sangre.

Ezequiel Capítulo 16:23

Y sucedió que después de toda tu maldad (¡ay, ay de ti! dice Jehová el Señor),

Ezequiel Capítulo 16:24

te edificaste lugares altos, y te hiciste altar en todas las plazas.

Ezequiel Capítulo 16:25

En toda cabeza de camino edificaste lugar alto, e hiciste abominable tu hermosura, y te ofreciste a cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones.

Ezequiel Capítulo 16:26

Y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y aumentaste tus fornicaciones para enojarme.

Ezequiel Capítulo 16:27

Por tanto, he aquí que yo extendí contra ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino deshonesto.

Ezequiel Capítulo 16:28

Fornicaste también con los asirios, por no haberte saciado; y fornicaste con ellos y tampoco te saciaste.

Ezequiel Capítulo 16:29

Multiplicaste asimismo tu fornicación en la tierra de Canaán y de los caldeos, y tampoco con esto te saciaste.

Ezequiel Capítulo 16:30

¡Cuán inconstante es tu corazón, dice Jehová el Señor, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una ramera desvergonzada,

Ezequiel Capítulo 16:31

edificando tus lugares altos en toda cabeza de camino, y haciendo tus altares en todas las plazas! Y no fuiste semejante a ramera, en que menospreciaste la paga,

Ezequiel Capítulo 16:32

sino como mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a ajenos.

Ezequiel Capítulo 16:33

A todas las rameras les dan dones; mas tú diste tus dones a todos tus enamorados; y les diste presentes, para que de todas partes se llegasen a ti en tus fornicaciones.

Ezequiel Capítulo 16:34

Y ha sucedido contigo, en tus fornicaciones, lo contrario de las demás mujeres: porque ninguno te ha solicitado para fornicar, y tú das la paga, en lugar de recibirla; por esto has sido diferente.

Ezequiel Capítulo 16:35

Por tanto, ramera, oye palabra de Jehová.

Ezequiel Capítulo 16:36

Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto han sido descubiertas tus desnudeces en tus fornicaciones, y tu confusión ha sido manifestada a tus enamorados, y a los ídolos de tus abominaciones, y en la sangre de tus hijos, los cuales les diste;

Ezequiel Capítulo 16:37

por tanto, he aquí que yo reuniré a todos tus enamorados con los cuales tomaste placer, y a todos los que amaste, con todos los que aborreciste; y los reuniré alrededor de ti y les descubiriré tu desnudez, y ellos verán toda tu desnudez.

Ezequiel Capítulo 16:38

Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre; y traeré sobre ti sangre de ira y de celos.

Ezequiel Capítulo 16:39

Y te entregaré en manos de ellos; y destruirán tus lugares altos, y derribarán tus altares, y te despojarán de tus ropas, se llevarán tus hermosas alhajas, y te dejarán desnuda y descubierta.

Ezequiel Capítulo 16:40

Y harán subir contra ti muchedumbre de gente, y te apedrearán, y te atravesarán con sus espadas.

Ezequiel Capítulo 16:41

Quemarán tus casas a fuego, y harán en ti juicios en presencia de muchas mujeres; y así haré que dejes de ser ramera, y que ceses de prodigar tus dones.

Ezequiel Capítulo 16:42

Y saciaré mi ira sobre ti, y se apartará de ti mi celo, y descansaré y no me enojaré más.

Ezequiel Capítulo 16:43

Por cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, y me provocaste a ira en todo esto, por eso, he aquí yo también traeré tu camino sobre tu cabeza, dice Jehová el Señor; pues ni aun has pensado sobre toda tu lujuria.

Ezequiel Capítulo 16:44

He aquí, todo el que usa de refranes te aplicará a ti el refrán que dice: Cual la madre, tal la hija.

Ezequiel Capítulo 16:45

Hija eres tú de tu madre, que desechó a su marido y a sus hijos; y hermana eres tú de tus hermanas, que desecharon a sus maridos y a sus hijos; vuestra madre fue hetea, y vuestro padre amorreo.

Ezequiel Capítulo 16:46

Y tu hermana mayor es Samaria, ella y sus hijas, que habitan al norte de ti; y tu hermana menor es Sodoma con sus hijas, la cual habita al sur de ti.

Ezequiel Capítulo 16:47

Ni aun anduviste en sus caminos, ni hiciste según sus abominaciones; antes, como si esto fuera poco y muy poco, te corrompiste más que ellas en todos tus caminos.

Ezequiel Capítulo 16:48

Vivo yo, dice Jehová el Señor, que Sodoma tu hermana y sus hijas no han hecho como hiciste tú y tus hijas.

Ezequiel Capítulo 16:49

He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso.

Ezequiel Capítulo 16:50

Y se llenaron de soberbia, e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité.

Ezequiel Capítulo 16:51

Y Samaria no cometió ni la mitad de tus pecados; porque tú multiplicaste tus abominaciones más que ellas, y has justificado a tus hermanas con todas las abominaciones que tú hiciste.

Ezequiel Capítulo 16:52

Tú también, que juzgaste a tus hermanas, lleva tu vergüenza en los pecados que tú hiciste, más abominables que los de ellas; más justas son que tú; avergüénzate, pues, tú también, y lleva tu confusión, por cuanto has justificado a tus hermanas.

Ezequiel Capítulo 16:53

Yo, pues, haré volver a sus cautivos, los cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos de Samaria y de sus hijas, y haré volver los cautivos de tus cautiverios entre ellas,

Ezequiel Capítulo 16:54

para que lleves tu confusión, y te avergüences de todo lo que has hecho, siendo tú motivo de consuelo para ellas.

Ezequiel Capítulo 16:55

Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas y Samaria con sus hijas, volverán a su primer estado; tú también y tus hijas volveréis a vuestro primer estado.

Ezequiel Capítulo 16:56

No era tu hermana Sodoma digna de mención en tu boca en el tiempo de tus soberbias,

Ezequiel Capítulo 16:57

antes que tu maldad fuese descubierta. Así también ahora llevas tú la afrenta de las hijas de Siria y de todas las hijas de los filisteos, las cuales por todos lados te desprecian.

Ezequiel Capítulo 16:58

Sufre tú el castigo de tu lujuria y de tus abominaciones, dice Jehová.

Ezequiel Capítulo 16:59

Pero más ha dicho Jehová el Señor: ¿Haré yo contigo como tú hiciste, que menospreciaste el juramento para invalidar el pacto?

Ezequiel Capítulo 16:60

Antes yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y estableceré contigo un pacto sempiterno.

Ezequiel Capítulo 16:61

Y te acordarás de tus caminos y te avergonzarás, cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú y las menores que tú, las cuales yo te daré por hijas, mas no por tu pacto,

Ezequiel Capítulo 16:62

sino por mi pacto que yo confirmaré contigo; y sabrás que yo soy Jehová;

Ezequiel Capítulo 16:63

para que te acuerdes y te avergüences, y nunca más abras la boca, a causa de tu vergüenza, cuando yo perdone todo lo que hiciste, dice Jehová el Señor.

Oseas Capítulo 5:1

Sacerdotes, oíd esto, y estad atentos, casa de Israel, y casa del rey, escuchad; porque para vosotros es el juicio, pues habéis sido lazo en Mizpa, y red tendida sobre Tabor.

Oseas Capítulo 5:2

Y haciendo víctimas han bajado hasta lo profundo; por tanto, yo castigaré a todos ellos.

Oseas Capítulo 5:3

Yo conozco a Efraín, e Israel no me es desconocido; porque ahora, oh Efraín, te has prostituido, y se ha contaminado Israel.

Oseas Capítulo 5:4

No piensan en convertirse a su Dios, porque espíritu de fornicación está en medio de ellos, y no conocen a Jehová.

Oseas Capítulo 5:5

La soberbia de Israel le desmentirá en su cara; Israel y Efraín tropezarán en su pecado, y Judá tropezará también con ellos.

Oseas Capítulo 5:6

Con sus ovejas y con sus vacas andarán buscando a Jehová, y no le hallarán; se apartó de ellos.

Oseas Capítulo 5:7

Contra Jehová prevaricaron, porque han engendrado hijos extraños; ahora en un solo mes serán consumidos ellos y sus heredades.

Oseas Capítulo 5:8

Tocad bocina en Gabaa, trompeta en Ramá: sonad alarma en Bet-avén; tiembla, oh Benjamín.

Oseas Capítulo 5:9

Efraín será asolado en el día del castigo; en las tribus de Israel hice conocer la verdad.

Oseas Capítulo 5:10

Los príncipes de Judá fueron como los que traspasan los linderos; derramaré sobre ellos como agua mi ira.

Oseas Capítulo 5:11

Efraín es vejado, quebrantado en juicio, porque quiso andar en pos de vanidades.

Oseas Capítulo 5:12

Yo, pues, seré como polilla a Efraín, y como carcoma a la casa de Judá.

Oseas Capítulo 5:13

Y verá Efraín su enfermedad, y Judá su llaga; irá entonces Efraín a Asiria, y enviará al rey Jareb; mas él no os podrá sanar, ni os curará la llaga.

Oseas Capítulo 5:14

Porque yo seré como león a Efraín, y como cachorro de león a la casa de Judá; yo, yo arrebataré, y me iré; tomaré, y no habrá quien liberte.

Oseas Capítulo 5:15

Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.

Romanos Capítulo 6:23

Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

1 Corintios Capítulo 7:9

pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.

1 Corintios Capítulo 15:36

Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes.

Gálatas Capítulo 5:19

Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,

Gálatas Capítulo 5:20

idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,

Gálatas Capítulo 5:21

envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Colosenses Capítulo 2:1

Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro;

Colosenses Capítulo 2:2

para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo,

Colosenses Capítulo 2:3

en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.

Colosenses Capítulo 2:4

Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.

Colosenses Capítulo 2:5

Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.

Colosenses Capítulo 2:6

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él;

Colosenses Capítulo 2:7

arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.

Colosenses Capítulo 2:8

Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.

Colosenses Capítulo 2:9

Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,

Colosenses Capítulo 2:10

y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.

Colosenses Capítulo 2:11

En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo;

Colosenses Capítulo 2:12

sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.

Colosenses Capítulo 2:13

Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,

Colosenses Capítulo 2:14

anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,

Colosenses Capítulo 2:15

y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

Colosenses Capítulo 2:16

Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo,

Colosenses Capítulo 2:17

todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.

Colosenses Capítulo 2:18

Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal,

Colosenses Capítulo 2:19

y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.

Colosenses Capítulo 2:20

Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos

Colosenses Capítulo 2:21

tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques

Colosenses Capítulo 2:22

(en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso?

Colosenses Capítulo 2:23

Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.

Colosenses Capítulo 3:1

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

Colosenses Capítulo 3:2

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Colosenses Capítulo 3:3

Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Colosenses Capítulo 3:4

Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

Colosenses Capítulo 3:5

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;

Colosenses Capítulo 3:6

cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,

Colosenses Capítulo 3:7

en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.

Colosenses Capítulo 3:8

Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.

Colosenses Capítulo 3:9

No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,

Colosenses Capítulo 3:10

y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,

Colosenses Capítulo 3:11

donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.

Colosenses Capítulo 3:12

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;

Colosenses Capítulo 3:13

soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Colosenses Capítulo 3:14

Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

Colosenses Capítulo 3:15

Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

Colosenses Capítulo 3:16

La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

Colosenses Capítulo 3:17

Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Colosenses Capítulo 3:18

Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.

Colosenses Capítulo 3:19

Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.

Colosenses Capítulo 3:20

Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.

Colosenses Capítulo 3:21

Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.

Colosenses Capítulo 3:22

Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios.

Colosenses Capítulo 3:23

Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;

Colosenses Capítulo 3:24

sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.

Colosenses Capítulo 3:25

Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.

1 Timoteo Capítulo 2:15

Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.

Hebreos Capítulo 13:4

Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.

1 Juan Capítulo 1:9

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.