ven tal como eres
Salmos Capítulo 34:18
Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu.
Isaías Capítulo 1:18
Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Isaías Capítulo 55:1
A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.
Joel Capítulo 2:32
Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado.
Mateo Capítulo 11:28
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Lucas Capítulo 5:32
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Lucas Capítulo 19:10
Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Juan Capítulo 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan Capítulo 6:37
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
Juan Capítulo 6:44
Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
Juan Capítulo 14:6
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Romanos Capítulo 3:23
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Romanos Capítulo 5:8
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Filipenses Capítulo 1:6
estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
Santiago Capítulo 4:8
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
Apocalipsis Capítulo 22:17
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.