arcilla
Génesis Capítulo 2:7
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
Job Capítulo 10:8
Tus manos me hicieron y me formaron; ¿Y luego te vuelves y me deshaces?
Job Capítulo 10:9
Acuérdate que como a barro me diste forma; ¿Y en polvo me has de volver?
Job Capítulo 10:10
¿No me vaciaste como leche, Y como queso me cuajaste?
Job Capítulo 10:11
Me vestiste de piel y carne, Y me tejiste con huesos y nervios.
Job Capítulo 10:12
Vida y misericordia me concediste, Y tu cuidado guardó mi espíritu.
Salmos Capítulo 100:3
Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
Salmos Capítulo 139:13
Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Salmos Capítulo 139:14
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien.
Salmos Capítulo 139:15
No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
Salmos Capítulo 139:16
Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.
Isaías Capítulo 29:16
Vuestra perversidad ciertamente será reputada como el barro del alfarero. ¿Acaso la obra dirá de su hacedor: No me hizo? ¿Dirá la vasija de aquel que la ha formado: No entendió?
Isaías Capítulo 45:9
¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces? o tu obra: No tiene manos?
Isaías Capítulo 64:8
Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.
Jeremías Capítulo 1:5
Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.
Jeremías Capítulo 18:1
Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo:
Jeremías Capítulo 18:2
Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras.
Jeremías Capítulo 18:3
Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda.
Jeremías Capítulo 18:4
Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.
Jeremías Capítulo 18:5
Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
Jeremías Capítulo 18:6
¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.
Jeremías Capítulo 18:7
En un instante hablaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir.
Jeremías Capítulo 18:8
Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles,
Jeremías Capítulo 18:9
y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar.
Jeremías Capítulo 18:10
Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había determinado hacerle.
Jeremías Capítulo 18:11
Ahora, pues, habla luego a todo hombre de Judá y a los moradores de Jerusalén, diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotros designios; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejore sus caminos y sus obras.
Jeremías Capítulo 18:12
Y dijeron: Es en vano; porque en pos de nuestros ídolos iremos, y haremos cada uno el pensamiento de nuestro malvado corazón.
Jeremías Capítulo 18:13
Por tanto, así dijo Jehová: Preguntad ahora a las naciones, quién ha oído cosa semejante. Gran fealdad ha hecho la virgen de Israel.
Jeremías Capítulo 18:14
¿Faltará la nieve del Líbano de la piedra del campo? ¿Faltarán las aguas frías que corren de lejanas tierras?
Jeremías Capítulo 18:15
Porque mi pueblo me ha olvidado, incensando a lo que es vanidad, y ha tropezado en sus caminos, en las sendas antiguas, para que camine por sendas y no por camino transitado,
Jeremías Capítulo 18:16
para poner su tierra en desolación, objeto de burla perpetua; todo aquel que pasare por ella se asombrará, y meneará la cabeza.
Jeremías Capítulo 18:17
Como viento solano los esparciré delante del enemigo; les mostraré las espaldas y no el rostro, en el día de su perdición.
Jeremías Capítulo 18:18
Y dijeron: Venid y maquinemos contra Jeremías; porque la ley no faltará al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Venid e hirámoslo de lengua, y no atendamos a ninguna de sus palabras.
Jeremías Capítulo 18:19
Oh Jehová, mira por mí, y oye la voz de los que contienden conmigo.
Jeremías Capítulo 18:20
¿Se da mal por bien, para que hayan cavado hoyo a mi alma? Acuérdate que me puse delante de ti para hablar bien por ellos, para apartar de ellos tu ira.
Jeremías Capítulo 18:21
Por tanto, entrega sus hijos a hambre, dispérsalos por medio de la espada, y queden sus mujeres sin hijos, y viudas; y sus maridos sean puestos a muerte, y sus jóvenes heridos a espada en la guerra.
Jeremías Capítulo 18:22
Oigase clamor de sus casas, cuando traigas sobre ellos ejército de repente; porque cavaron hoyo para prenderme, y a mis pies han escondido lazos.
Jeremías Capítulo 18:23
Pero tú, oh Jehová, conoces todo su consejo contra mí para muerte; no perdones su maldad, ni borres su pecado de delante de tu rostro; y tropiecen delante de ti; haz así con ellos en el tiempo de tu enojo.
Romanos Capítulo 9:20
Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?
Romanos Capítulo 9:21
¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?
Romanos Capítulo 9:22
¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción,
2 Corintios Capítulo 4:7
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
2 Timoteo Capítulo 2:20
Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.