niños yendo al infierno
Proverbios Capítulo 20:11
Aun el muchacho es conocido por sus hechos, Si su conducta fuere limpia y recta.
Proverbios Capítulo 23:13
No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá.
Proverbios Capítulo 23:14
Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol.
Mateo Capítulo 18:1
En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?
Mateo Capítulo 18:2
Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,
Mateo Capítulo 18:3
y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Mateo Capítulo 18:4
Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.
Mateo Capítulo 18:5
Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.
Mateo Capítulo 18:6
Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.
Mateo Capítulo 18:7
¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!
Mateo Capítulo 18:8
Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.
Mateo Capítulo 18:9
Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego.
Mateo Capítulo 18:10
Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.
Mateo Capítulo 18:11
Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido.
Mateo Capítulo 18:12
¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado?
Mateo Capítulo 18:13
Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron.
Mateo Capítulo 18:14
Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.
Mateo Capítulo 18:15
Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
Mateo Capítulo 18:16
Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.
Mateo Capítulo 18:17
Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.
Mateo Capítulo 18:18
De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.
Mateo Capítulo 18:19
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.
Mateo Capítulo 18:20
Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Mateo Capítulo 18:21
Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?
Mateo Capítulo 18:22
Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.
Mateo Capítulo 18:23
Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.
Mateo Capítulo 18:24
Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos
Mateo Capítulo 18:25
A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda.
Mateo Capítulo 18:26
Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
Mateo Capítulo 18:27
El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.
Mateo Capítulo 18:28
Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.
Mateo Capítulo 18:29
Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
Mateo Capítulo 18:30
Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.
Mateo Capítulo 18:31
Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado.
Mateo Capítulo 18:32
Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.
Mateo Capítulo 18:33
¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?
Mateo Capítulo 18:34
Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.
Mateo Capítulo 18:35
Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
Marcos Capítulo 9:43
Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado,
Marcos Capítulo 9:44
donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Marcos Capítulo 9:45
Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado,
Marcos Capítulo 9:46
donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Marcos Capítulo 9:47
Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,
Marcos Capítulo 9:48
donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Juan Capítulo 8:44
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Hechos Capítulo 1:1
En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,
Hechos Capítulo 1:2
hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido;
Hechos Capítulo 1:3
a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.
Hechos Capítulo 1:4
Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
Hechos Capítulo 1:5
Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
Hechos Capítulo 1:6
Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?
Hechos Capítulo 1:7
Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;
Hechos Capítulo 1:8
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Hechos Capítulo 1:9
Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.
Hechos Capítulo 1:10
Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,
Hechos Capítulo 1:11
los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
Hechos Capítulo 1:12
Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo.
Hechos Capítulo 1:13
Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.
Hechos Capítulo 1:14
Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Hechos Capítulo 1:15
En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en número), y dijo:
Hechos Capítulo 1:16
Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús,
Hechos Capítulo 1:17
y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio.
Hechos Capítulo 1:18
Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron.
Hechos Capítulo 1:19
Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama, que quiere decir, Campo de sangre.
Hechos Capítulo 1:20
Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, Y no haya quien more en ella; y: |par Tome otro su oficio.
Hechos Capítulo 1:21
Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros,
Hechos Capítulo 1:22
comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección.
Hechos Capítulo 1:23
Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías.
Hechos Capítulo 1:24
Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido,
Hechos Capítulo 1:25
para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar.
Hechos Capítulo 1:26
Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.
Colosenses Capítulo 3:20
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.