entrenamiento infantil
Deuteronomio Capítulo 6:6
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
Deuteronomio Capítulo 6:7
y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Josué Capítulo 24:15
Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Salmos Capítulo 127:3
He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.
Salmos Capítulo 127:4
Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.
Salmos Capítulo 127:5
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.
Proverbios Capítulo 3:1
Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos;
Proverbios Capítulo 6:20
Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes la enseñanza de tu madre;
Proverbios Capítulo 6:21
Atalos siempre en tu corazón, Enlázalos a tu cuello.
Proverbios Capítulo 6:22
Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán; Hablarán contigo cuando despiertes.
Proverbios Capítulo 13:24
El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.
Proverbios Capítulo 19:18
Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se apresure tu alma para destruirlo.
Proverbios Capítulo 22:6
Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
Proverbios Capítulo 22:15
La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él.
Proverbios Capítulo 23:13
No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá.
Proverbios Capítulo 23:14
Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol.
Proverbios Capítulo 29:15
La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.
Malaquías Capítulo 3:8
¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
Malaquías Capítulo 3:9
Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
Malaquías Capítulo 3:10
Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
Juan Capítulo 15:12
Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.
Juan Capítulo 15:13
Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Efesios Capítulo 6:4
Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
Colosenses Capítulo 3:20
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.
Colosenses Capítulo 3:21
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.
Hebreos Capítulo 12:5
y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él;
Hebreos Capítulo 12:6
Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.
Hebreos Capítulo 12:7
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
Hebreos Capítulo 12:8
Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
Hebreos Capítulo 12:9
Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?
Hebreos Capítulo 12:10
Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.
Hebreos Capítulo 12:11
Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
3 Juan Capítulo 1:4
No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad.