la verdadera religión es
Miqueas Capítulo 6:8
Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
Mateo Capítulo 24:1
Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo.
Mateo Capítulo 24:2
Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada.
Mateo Capítulo 24:3
Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
Mateo Capítulo 24:4
Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
Mateo Capítulo 24:5
Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.
Mateo Capítulo 24:6
Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
Mateo Capítulo 24:7
Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.
Mateo Capítulo 24:8
Y todo esto será principio de dolores.
Mateo Capítulo 24:9
Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
Mateo Capítulo 24:10
Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.
Mateo Capítulo 24:11
Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;
Mateo Capítulo 24:12
y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
Mateo Capítulo 24:13
Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Mateo Capítulo 24:14
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Mateo Capítulo 24:15
Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),
Mateo Capítulo 24:16
entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.
Mateo Capítulo 24:17
El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa;
Mateo Capítulo 24:18
y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.
Mateo Capítulo 24:19
Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días!
Mateo Capítulo 24:20
Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo;
Mateo Capítulo 24:21
porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
Mateo Capítulo 24:22
Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
Mateo Capítulo 24:23
Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.
Mateo Capítulo 24:24
Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
Mateo Capítulo 24:25
Ya os lo he dicho antes.
Mateo Capítulo 24:26
Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis.
Mateo Capítulo 24:27
Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.
Mateo Capítulo 24:28
Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.
Mateo Capítulo 24:29
E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
Mateo Capítulo 24:30
Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
Mateo Capítulo 24:31
Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Mateo Capítulo 24:32
De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.
Mateo Capítulo 24:33
Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
Mateo Capítulo 24:34
De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
Mateo Capítulo 24:35
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Mateo Capítulo 24:36
Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.
Mateo Capítulo 24:37
Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
Mateo Capítulo 24:38
Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
Mateo Capítulo 24:39
y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
Mateo Capítulo 24:40
Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.
Mateo Capítulo 24:41
Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.
Mateo Capítulo 24:42
Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
Mateo Capítulo 24:43
Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.
Mateo Capítulo 24:44
Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.
Mateo Capítulo 24:45
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?
Mateo Capítulo 24:46
Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
Mateo Capítulo 24:47
De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.
Mateo Capítulo 24:48
Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir;
Mateo Capítulo 24:49
y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos,
Mateo Capítulo 24:50
vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe,
Mateo Capítulo 24:51
y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Juan Capítulo 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan Capítulo 13:35
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Juan Capítulo 14:6
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Romanos Capítulo 14:17
porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Gálatas Capítulo 2:20
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Colosenses Capítulo 2:8
Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
2 Timoteo Capítulo 2:15
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
2 Timoteo Capítulo 3:5
que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
Hebreos Capítulo 11:6
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Hebreos Capítulo 13:8
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
Santiago Capítulo 1:26
Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
Santiago Capítulo 1:27
La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
1 Pedro Capítulo 2:1
Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones,
1 Pedro Capítulo 2:2
desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,
1 Pedro Capítulo 2:3
si es que habéis gustado la benignidad del Señor.
1 Pedro Capítulo 2:4
Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,
1 Pedro Capítulo 2:5
vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.
1 Pedro Capítulo 2:6
Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado.|
1 Pedro Capítulo 2:7
Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;
1 Pedro Capítulo 2:8
y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.
1 Pedro Capítulo 2:9
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
1 Pedro Capítulo 2:10
vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.
1 Pedro Capítulo 2:11
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,
1 Pedro Capítulo 2:12
manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.
1 Pedro Capítulo 2:13
Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior,
1 Pedro Capítulo 2:14
ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.
1 Pedro Capítulo 2:15
Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos;
1 Pedro Capítulo 2:16
como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.
1 Pedro Capítulo 2:17
Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.
1 Pedro Capítulo 2:18
Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar.
1 Pedro Capítulo 2:19
Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padiciendo injustamente.
1 Pedro Capítulo 2:20
Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios.
1 Pedro Capítulo 2:21
Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;
1 Pedro Capítulo 2:22
el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;
1 Pedro Capítulo 2:23
quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;
1 Pedro Capítulo 2:24
quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
1 Pedro Capítulo 2:25
Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
1 Juan Capítulo 2:1
Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
1 Juan Capítulo 2:2
Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
1 Juan Capítulo 2:3
Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
1 Juan Capítulo 2:4
El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;
1 Juan Capítulo 2:5
pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
1 Juan Capítulo 2:6
El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
1 Juan Capítulo 2:7
Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio.
1 Juan Capítulo 2:8
Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra.
1 Juan Capítulo 2:9
El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas.
1 Juan Capítulo 2:10
El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.
1 Juan Capítulo 2:11
Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.
1 Juan Capítulo 2:12
Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.
1 Juan Capítulo 2:13
Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.
1 Juan Capítulo 2:14
Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.
1 Juan Capítulo 2:15
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
1 Juan Capítulo 2:16
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
1 Juan Capítulo 2:17
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Juan Capítulo 2:18
Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.
1 Juan Capítulo 2:19
Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.
1 Juan Capítulo 2:20
Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
1 Juan Capítulo 2:21
No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.
1 Juan Capítulo 2:22
¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.
1 Juan Capítulo 2:23
Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.
1 Juan Capítulo 2:24
Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
1 Juan Capítulo 2:25
Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.
1 Juan Capítulo 2:26
Os he escrito esto sobre los que os engañan.
1 Juan Capítulo 2:27
Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.
1 Juan Capítulo 2:28
Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.
1 Juan Capítulo 2:29
Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.
1 Juan Capítulo 3:8
El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.