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Algunos temas bíblicos

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R ... / reencarnación

reencarnación

2 Samuel Capítulo 12:23

Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí.

2 Samuel Capítulo 14:14

Porque de cierto morimos, y somos como aguas derramadas por tierra, que no pueden volver a recogerse; ni Dios quita la vida, sino que provee medios para no alejar de sí al desterrado.

Job Capítulo 7:9

Como la nube se desvanece y se va, Así el que desciende al Seol no subirá;

Job Capítulo 7:10

No volverá más a su casa, Ni su lugar le conocerá más.

Job Capítulo 10:21

Antes que vaya para no volver, A la tierra de tinieblas y de sombra de muerte;

Job Capítulo 14:10

Mas el hombre morirá, y será cortado; Perecerá el hombre, ¿y dónde estará él?

Job Capítulo 14:11

Como las aguas se van del mar, Y el río se agota y se seca,

Job Capítulo 14:12

Así el hombre yace y no vuelve a levantarse; Hasta que no haya cielo, no despertarán, Ni se levantarán de su sueño.

Job Capítulo 14:14

Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi edad esperaré, Hasta que venga mi liberación.

Job Capítulo 16:22

Mas los años contados vendrán, Y yo iré por el camino de donde no volveré.

Salmos Capítulo 78:39

Se acordó de que eran carne, Soplo que va y no vuelve.

Eclesiastés Capítulo 12:7

y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.

Mateo Capítulo 25:46

E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

Lucas Capítulo 1:17

E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.

Lucas Capítulo 16:19

Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.

Lucas Capítulo 16:20

Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas,

Lucas Capítulo 16:21

y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.

Lucas Capítulo 16:22

Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.

Lucas Capítulo 16:23

Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.

Lucas Capítulo 16:24

Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.

Lucas Capítulo 16:25

Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.

Lucas Capítulo 16:26

Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.

Lucas Capítulo 16:27

Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,

Lucas Capítulo 16:28

porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.

Lucas Capítulo 16:29

Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.

Lucas Capítulo 16:30

El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.

Lucas Capítulo 16:31

Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.

Lucas Capítulo 23:43

Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Juan Capítulo 3:1

Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.

Juan Capítulo 3:2

Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.

Juan Capítulo 3:3

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Juan Capítulo 3:4

Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

Juan Capítulo 3:5

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Juan Capítulo 3:6

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.

Juan Capítulo 3:7

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

Juan Capítulo 3:8

El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Juan Capítulo 3:9

Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?

Juan Capítulo 3:10

Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?

Juan Capítulo 3:11

De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.

Juan Capítulo 3:12

Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?

Juan Capítulo 3:13

Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.

Juan Capítulo 3:14

Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,

Juan Capítulo 3:15

para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan Capítulo 3:16

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan Capítulo 3:17

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Juan Capítulo 3:18

El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

Juan Capítulo 3:19

Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

Juan Capítulo 3:20

Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.

Juan Capítulo 3:21

Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

Juan Capítulo 3:22

Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba.

Juan Capítulo 3:23

Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados.

Juan Capítulo 3:24

Porque Juan no había sido aún encarcelado.

Juan Capítulo 3:25

Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación.

Juan Capítulo 3:26

Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él.

Juan Capítulo 3:27

Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo.

Juan Capítulo 3:28

Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él.

Juan Capítulo 3:29

El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido.

Juan Capítulo 3:30

Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.

Juan Capítulo 3:31

El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos.

Juan Capítulo 3:32

Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.

Juan Capítulo 3:33

El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz.

Juan Capítulo 3:34

Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida.

Juan Capítulo 3:35

El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano.

Juan Capítulo 3:36

El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

Juan Capítulo 5:28

No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;

Juan Capítulo 5:29

y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.

Juan Capítulo 9:1

Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.

Juan Capítulo 9:2

Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?

Juan Capítulo 9:3

Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.

Juan Capítulo 9:4

Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.

Juan Capítulo 9:5

Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo.

Juan Capítulo 9:6

Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego,

Juan Capítulo 9:7

y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.

Juan Capítulo 9:8

Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?

Juan Capítulo 9:9

Unos decían: El es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.

Juan Capítulo 9:10

Y le dijeron: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos?

Juan Capítulo 9:11

Respondió él y dijo: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista.

Juan Capítulo 9:12

Entonces le dijeron: ¿Dónde está él? El dijo: No sé.

Juan Capítulo 9:13

Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego.

Juan Capítulo 9:14

Y era día de reposo cuando Jesús había hecho el lodo, y le había abierto los ojos.

Juan Capítulo 9:15

Volvieron, pues, a preguntarle también los fariseos cómo había recibido la vista. El les dijo: Me puso lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo.

Juan Capítulo 9:16

Entonces algunos de los fariseos decían: Ese hombre no procede de Dios, porque no guarda el día de reposo. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? Y había disensión entre ellos.

Juan Capítulo 9:17

Entonces volvieron a decirle al ciego: ¿Qué dices tú del que te abrió los ojos? Y él dijo: Que es profeta.

Juan Capítulo 9:18

Pero los judíos no creían que él había sido ciego, y que había recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista,

Juan Capítulo 9:19

y les preguntaron, diciendo: ¿Es éste vuestro hijo, el que vosotros decís que nació ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora?

Juan Capítulo 9:20

Sus padres respondieron y les dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego;

Juan Capítulo 9:21

pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo.

Juan Capítulo 9:22

Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.

Juan Capítulo 9:23

Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, preguntadle a él.

Juan Capítulo 9:24

Entonces volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que ese hombre es pecador.

Juan Capítulo 9:25

Entonces él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.

Juan Capítulo 9:26

Le volvieron a decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?

Juan Capítulo 9:27

El les respondió: Ya os lo he dicho, y no habéis querido oir; ¿por qué lo queréis oír otra vez? ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos?

Juan Capítulo 9:28

Y le injuriaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros, discípulos de Moisés somos.

Juan Capítulo 9:29

Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés; pero respecto a ése, no sabemos de dónde sea.

Juan Capítulo 9:30

Respondió el hombre, y les dijo: Pues esto es lo maravilloso, que vosotros no sepáis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos.

Juan Capítulo 9:31

Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.

Juan Capítulo 9:32

Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos a uno que nació ciego.

Juan Capítulo 9:33

Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer.

Juan Capítulo 9:34

Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y le expulsaron.

Juan Capítulo 9:35

Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?

Juan Capítulo 9:36

Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él?

Juan Capítulo 9:37

Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es.

Juan Capítulo 9:38

Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.

Juan Capítulo 9:39

Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados.

Juan Capítulo 9:40

Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos?

Juan Capítulo 9:41

Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.

2 Corintios Capítulo 5:8

pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.

Hebreos Capítulo 9:27

Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,