María Magdalena
Mateo Capítulo 27:56
entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.
Mateo Capítulo 27:61
Y estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del sepulcro.
Mateo Capítulo 28:1
Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.
Marcos Capítulo 15:40
También había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé,
Marcos Capítulo 15:47
Y María Magdalena y María madre de José miraban dónde lo ponían.
Marcos Capítulo 16:1
Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle.
Marcos Capítulo 16:9
Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios.
Lucas Capítulo 7:36
Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.
Lucas Capítulo 7:37
Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;
Lucas Capítulo 7:38
y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.
Lucas Capítulo 7:39
Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.
Lucas Capítulo 7:40
Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro.
Lucas Capítulo 7:41
Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;
Lucas Capítulo 7:42
y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más?
Lucas Capítulo 7:43
Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.
Lucas Capítulo 7:44
Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.
Lucas Capítulo 7:45
No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
Lucas Capítulo 7:46
No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.
Lucas Capítulo 7:47
Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
Lucas Capítulo 7:48
Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.
Lucas Capítulo 7:49
Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados?
Lucas Capítulo 7:50
Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vé en paz.
Lucas Capítulo 8:1
Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él,
Lucas Capítulo 8:2
y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios,
Lucas Capítulo 8:3
Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes.
Lucas Capítulo 8:4
Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola:
Lucas Capítulo 8:5
El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron.
Lucas Capítulo 8:6
Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad.
Lucas Capítulo 8:7
Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron.
Lucas Capítulo 8:8
Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.
Lucas Capítulo 8:9
Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola?
Lucas Capítulo 8:10
Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
Lucas Capítulo 8:11
Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.
Lucas Capítulo 8:12
Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
Lucas Capítulo 8:13
Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
Lucas Capítulo 8:14
La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
Lucas Capítulo 8:15
Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
Lucas Capítulo 8:16
Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.
Lucas Capítulo 8:17
Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.
Lucas Capítulo 8:18
Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun lo que piensa tener se le quitará.
Lucas Capítulo 8:19
Entonces su madre y sus hermanos vinieron a él; pero no podían llegar hasta él por causa de la multitud.
Lucas Capítulo 8:20
Y se le avisó, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
Lucas Capítulo 8:21
El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen.
Lucas Capítulo 8:22
Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: al otro lado del lago. Y partieron.
Lucas Capítulo 8:23
Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.
Lucas Capítulo 8:24
Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza.
Lucas Capítulo 8:25
Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?
Lucas Capítulo 8:26
Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que está en la ribera opuesta a Galilea.
Lucas Capítulo 8:27
Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros.
Lucas Capítulo 8:28
Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.
Lucas Capítulo 8:29
(Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.)
Lucas Capítulo 8:30
Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él.
Lucas Capítulo 8:31
Y le rogaban que no los mandase ir al abismo.
Lucas Capítulo 8:32
Había allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso.
Lucas Capítulo 8:33
Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; y el hato se precipitó por un despeñadero al lago, y se ahogó.
Lucas Capítulo 8:34
Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos.
Lucas Capítulo 8:35
Y salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo.
Lucas Capítulo 8:36
Y los que lo habían visto, les contaron cómo había sido salvado el endemoniado.
Lucas Capítulo 8:37
Entonces toda la multitud de la región alrededor de los gadarenos le rogó que se marchase de ellos, pues tenían gran temor. Y Jesús, entrando en la barca, se volvió.
Lucas Capítulo 8:38
Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo:
Lucas Capítulo 8:39
Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.
Lucas Capítulo 8:40
Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban.
Lucas Capítulo 8:41
Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;
Lucas Capítulo 8:42
porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras iba, la multitud le oprimía.
Lucas Capítulo 8:43
Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,
Lucas Capítulo 8:44
se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre.
Lucas Capítulo 8:45
Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?
Lucas Capítulo 8:46
Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí.
Lucas Capítulo 8:47
Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.
Lucas Capítulo 8:48
Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.
Lucas Capítulo 8:49
Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.
Lucas Capítulo 8:50
Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva.
Lucas Capítulo 8:51
Entrando en la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Jacobo, a Juan, y al padre y a la madre de la niña.
Lucas Capítulo 8:52
Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.
Lucas Capítulo 8:53
Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta.
Lucas Capítulo 8:54
Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate.
Lucas Capítulo 8:55
Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer.
Lucas Capítulo 8:56
Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había sucedido.
Lucas Capítulo 24:10
Eran María Magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles.
Juan Capítulo 19:25
Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena.
Juan Capítulo 20:1
El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro.
Juan Capítulo 20:2
Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.
Juan Capítulo 20:11
Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro;
Juan Capítulo 20:12
y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto.
Juan Capítulo 20:13
Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.
Juan Capítulo 20:14
Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús.
Juan Capítulo 20:15
Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré.
Juan Capítulo 20:16
Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro).
Juan Capítulo 20:17
Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
Juan Capítulo 20:18
Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.