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A ... / amor y compasión

amor y compasión

Salmos Capítulo 97:10

Los que amáis a Jehová, aborreced el mal; El guarda las almas de sus santos; De mano de los impíos los libra.

Salmos Capítulo 103:2

Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.

Salmos Capítulo 103:3

El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;

Salmos Capítulo 103:4

El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;

Proverbios Capítulo 10:9

El que camina en integridad anda confiado; Mas el que pervierte sus caminos será quebrantado.

Juan Capítulo 3:16

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan Capítulo 13:34

Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.

Romanos Capítulo 12:9

El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.

1 Corintios Capítulo 13:4

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;

1 Corintios Capítulo 13:5

no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;

1 Corintios Capítulo 13:7

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Efesios Capítulo 4:32

Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Efesios Capítulo 6:4

Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

Colosenses Capítulo 3:12

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;

Santiago Capítulo 3:4

Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.

Santiago Capítulo 3:5

Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!

Santiago Capítulo 3:6

Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.

Santiago Capítulo 3:7

Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana;

Santiago Capítulo 3:8

pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.

Santiago Capítulo 3:9

Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.

Santiago Capítulo 3:10

De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.

Santiago Capítulo 3:11

¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?

Santiago Capítulo 3:12

Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.

Santiago Capítulo 3:13

¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.

Santiago Capítulo 3:14

Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;

Santiago Capítulo 3:15

porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.

Santiago Capítulo 3:16

Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.

1 Pedro Capítulo 3:8

Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;

1 Juan Capítulo 3:17

Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?