buen compañero
Génesis Capítulo 1:27
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Génesis Capítulo 2:1
Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.
Génesis Capítulo 2:2
Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.
Génesis Capítulo 2:3
Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.
Génesis Capítulo 2:4
Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,
Génesis Capítulo 2:5
y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra,
Génesis Capítulo 2:6
sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.
Génesis Capítulo 2:7
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
Génesis Capítulo 2:8
Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.
Génesis Capítulo 2:9
Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
Génesis Capítulo 2:10
Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.
Génesis Capítulo 2:11
El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro;
Génesis Capítulo 2:12
y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice.
Génesis Capítulo 2:13
El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus.
Génesis Capítulo 2:14
Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates.
Génesis Capítulo 2:15
Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
Génesis Capítulo 2:16
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
Génesis Capítulo 2:17
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Génesis Capítulo 2:18
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
Génesis Capítulo 2:19
Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.
Génesis Capítulo 2:20
Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.
Génesis Capítulo 2:21
Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
Génesis Capítulo 2:22
Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
Génesis Capítulo 2:23
Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
Génesis Capítulo 2:24
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Génesis Capítulo 2:25
Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.
Proverbios Capítulo 31:10
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
Proverbios Capítulo 31:11
El corazón de su marido está en ella confiado, Y no carecerá de ganancias.
Proverbios Capítulo 31:12
Le da ella bien y no mal Todos los días de su vida.
Proverbios Capítulo 31:13
Busca lana y lino, Y con voluntad trabaja con sus manos.
Proverbios Capítulo 31:14
Es como nave de mercader; Trae su pan de lejos.
Proverbios Capítulo 31:15
Se levanta aun de noche Y da comida a su familia Y ración a sus criadas.
Proverbios Capítulo 31:16
Considera la heredad, y la compra, Y planta viña del fruto de sus manos.
Proverbios Capítulo 31:17
Ciñe de fuerza sus lomos, Y esfuerza sus brazos.
Proverbios Capítulo 31:18
Ve que van bien sus negocios; Su lámpara no se apaga de noche.
Proverbios Capítulo 31:19
Aplica su mano al huso, Y sus manos a la rueca.
Proverbios Capítulo 31:20
Alarga su mano al pobre, Y extiende sus manos al menesteroso.
Proverbios Capítulo 31:21
No tiene temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.
Proverbios Capítulo 31:22
Ella se hace tapices; De lino fino y púrpura es su vestido.
Proverbios Capítulo 31:23
Su marido es conocido en las puertas, Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
Proverbios Capítulo 31:24
Hace telas, y vende, Y da cintas al mercader.
Proverbios Capítulo 31:25
Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir.
Proverbios Capítulo 31:26
Abre su boca con sabiduría, Y la ley de clemencia está en su lengua.
Proverbios Capítulo 31:27
Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde.
Proverbios Capítulo 31:28
Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba:
Proverbios Capítulo 31:29
Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas.
Proverbios Capítulo 31:30
Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.
Proverbios Capítulo 31:31
Dadle del fruto de sus manos, Y alábenla en las puertas sus hechos.
1 Corintios Capítulo 11:3
Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
Gálatas Capítulo 3:28
Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
1 Timoteo Capítulo 3:2
Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;
1 Pedro Capítulo 3:7
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.