ayudando a las viudas y huérfanos
Éxodo Capítulo 22:21
Y al extranjero no engañarás ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.
Éxodo Capítulo 22:22
A ninguna viuda ni huérfano afligiréis.
Éxodo Capítulo 22:23
Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor;
Éxodo Capítulo 22:24
y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos.
Éxodo Capítulo 22:25
Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura.
Deuteronomio Capítulo 10:18
que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.
Deuteronomio Capítulo 14:28
Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades.
Deuteronomio Capítulo 14:29
Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.
Deuteronomio Capítulo 24:19
Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el campo, no volverás para recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda; para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos.
Salmos Capítulo 68:5
Padre de huérfanos y defensor de viudas Es Dios en su santa morada.
Salmos Capítulo 82:3
Defended al débil y al huérfano; Haced justicia al afligido y al menesteroso.
Salmos Capítulo 146:9
Jehová guarda a los extranjeros; Al huérfano y a la viuda sostiene, Y el camino de los impíos trastorna.
Isaías Capítulo 1:17
aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.
Malaquías Capítulo 3:5
Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.
Mateo Capítulo 5:1
Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos.
Mateo Capítulo 5:2
Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:
Mateo Capítulo 5:3
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mateo Capítulo 5:4
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Mateo Capítulo 5:5
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Mateo Capítulo 5:6
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Mateo Capítulo 5:7
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Mateo Capítulo 5:8
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
Mateo Capítulo 5:9
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Mateo Capítulo 5:10
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mateo Capítulo 5:11
Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.
Mateo Capítulo 5:12
Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
Mateo Capítulo 5:13
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
Mateo Capítulo 5:14
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Mateo Capítulo 5:15
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
Mateo Capítulo 5:16
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos.
Mateo Capítulo 5:17
No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
Mateo Capítulo 5:18
Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
Mateo Capítulo 5:19
De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
Mateo Capítulo 5:20
Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Mateo Capítulo 5:21
Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.
Mateo Capítulo 5:22
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
Mateo Capítulo 5:23
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,
Mateo Capítulo 5:24
deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
Mateo Capítulo 5:25
Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
Mateo Capítulo 5:26
De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.
Mateo Capítulo 5:27
Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.
Mateo Capítulo 5:28
Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
Mateo Capítulo 5:29
Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
Mateo Capítulo 5:30
Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
Mateo Capítulo 5:31
También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.
Mateo Capítulo 5:32
Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.
Mateo Capítulo 5:33
Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.
Mateo Capítulo 5:34
Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
Mateo Capítulo 5:35
ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
Mateo Capítulo 5:36
Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.
Mateo Capítulo 5:37
Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
Mateo Capítulo 5:38
Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
Mateo Capítulo 5:39
Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
Mateo Capítulo 5:40
y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
Mateo Capítulo 5:41
y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vecon él dos.
Mateo Capítulo 5:42
Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
Mateo Capítulo 5:43
Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
Mateo Capítulo 5:44
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
Mateo Capítulo 5:45
para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
Mateo Capítulo 5:46
Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
Mateo Capítulo 5:47
Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
Mateo Capítulo 5:48
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Santiago Capítulo 1:27
La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
1 Juan Capítulo 3:17
Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?