Dios trabajando a través de ti
Proverbios Capítulo 3:5
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Jeremías Capítulo 29:11
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Mateo Capítulo 5:14
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Mateo Capítulo 5:15
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
Mateo Capítulo 5:16
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos.
Juan Capítulo 14:12
De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.
Juan Capítulo 15:1
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
Juan Capítulo 15:2
Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
Juan Capítulo 15:3
Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
Juan Capítulo 15:4
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Juan Capítulo 15:5
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Juan Capítulo 15:6
El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
Juan Capítulo 15:7
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
Juan Capítulo 15:8
En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Juan Capítulo 15:9
Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.
Juan Capítulo 15:10
Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Juan Capítulo 15:11
Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.
Juan Capítulo 15:12
Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.
Juan Capítulo 15:13
Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Juan Capítulo 15:14
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Juan Capítulo 15:15
Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.
Juan Capítulo 15:16
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Juan Capítulo 15:17
Esto os mando: Que os améis unos a otros.
Juan Capítulo 15:18
Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.
Juan Capítulo 15:19
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.
Juan Capítulo 15:20
Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
Juan Capítulo 15:21
Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.
Juan Capítulo 15:22
Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado.
Juan Capítulo 15:23
El que me aborrece a mí, también a mi Padre aborrece.
Juan Capítulo 15:24
Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre.
Juan Capítulo 15:25
Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron.
Juan Capítulo 15:26
Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.
Juan Capítulo 15:27
Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.
Romanos Capítulo 8:1
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Romanos Capítulo 8:2
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Romanos Capítulo 8:3
Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
Romanos Capítulo 8:4
para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Romanos Capítulo 8:5
Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
Romanos Capítulo 8:6
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Romanos Capítulo 8:7
Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
Romanos Capítulo 8:8
y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
Romanos Capítulo 8:9
Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Romanos Capítulo 8:10
Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.
Romanos Capítulo 8:11
Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Romanos Capítulo 8:12
Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;
Romanos Capítulo 8:13
porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Romanos Capítulo 8:14
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:15
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Romanos Capítulo 8:16
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:17
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Romanos Capítulo 8:18
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Romanos Capítulo 8:19
Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:20
Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;
Romanos Capítulo 8:21
porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:22
Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
Romanos Capítulo 8:23
y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
Romanos Capítulo 8:24
Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?
Romanos Capítulo 8:25
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
Romanos Capítulo 8:26
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Romanos Capítulo 8:27
Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
Romanos Capítulo 8:28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Romanos Capítulo 8:29
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Romanos Capítulo 8:30
Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
Romanos Capítulo 8:31
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Romanos Capítulo 8:32
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Romanos Capítulo 8:33
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
Romanos Capítulo 8:34
¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Romanos Capítulo 8:35
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Romanos Capítulo 8:36
Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.
Romanos Capítulo 8:37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Romanos Capítulo 8:38
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
Romanos Capítulo 8:39
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Gálatas Capítulo 2:20
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Efesios Capítulo 2:10
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Filipenses Capítulo 2:12
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,
Filipenses Capítulo 2:13
porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Filipenses Capítulo 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
1 Juan Capítulo 4:12
Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.