sintiéndose culpable
Salmos Capítulo 1:1
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Salmos Capítulo 1:2
Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
Salmos Capítulo 1:3
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Salmos Capítulo 1:4
No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento.
Salmos Capítulo 1:5
Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.
Salmos Capítulo 1:6
Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.
Salmos Capítulo 32:1
Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
Salmos Capítulo 32:2
Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño.
Salmos Capítulo 32:3
Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día.
Salmos Capítulo 32:4
Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah
Salmos Capítulo 32:5
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah
Salmos Capítulo 32:6
Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.
Salmos Capítulo 51:2
Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.
Salmos Capítulo 51:3
Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.
Salmos Capítulo 51:4
Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.
Salmos Capítulo 51:7
Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.
Salmos Capítulo 51:8
Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido.
Salmos Capítulo 51:9
Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.
Salmos Capítulo 51:10
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Salmos Capítulo 51:11
No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.
Salmos Capítulo 51:12
Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.
Lucas Capítulo 6:27
Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;
Lucas Capítulo 6:28
bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
Lucas Capítulo 6:29
Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues.
Lucas Capítulo 6:30
A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.
Lucas Capítulo 6:31
Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.
Lucas Capítulo 6:32
Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.
Lucas Capítulo 6:33
Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo.
Lucas Capítulo 6:34
Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto.
Lucas Capítulo 6:35
Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
Lucas Capítulo 6:36
Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
Lucas Capítulo 6:37
No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
Lucas Capítulo 6:38
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
Lucas Capítulo 7:48
Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.
Lucas Capítulo 7:49
Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados?
Lucas Capítulo 15:1
Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,
Lucas Capítulo 15:2
y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.
Lucas Capítulo 15:3
Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:
Lucas Capítulo 15:4
¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?
Lucas Capítulo 15:5
Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;
Lucas Capítulo 15:6
y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.
Lucas Capítulo 15:7
Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
Lucas Capítulo 15:8
¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?
Lucas Capítulo 15:9
Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido.
Lucas Capítulo 15:10
Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
Lucas Capítulo 15:11
También dijo: Un hombre tenía dos hijos;
Lucas Capítulo 15:12
y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.
Lucas Capítulo 15:13
No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.
Lucas Capítulo 15:14
Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
Lucas Capítulo 15:15
Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.
Lucas Capítulo 15:16
Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.
Lucas Capítulo 15:17
Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!
Lucas Capítulo 15:18
Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
Lucas Capítulo 15:19
Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
Lucas Capítulo 15:20
Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
Lucas Capítulo 15:21
Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
Lucas Capítulo 15:22
Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
Lucas Capítulo 15:23
Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
Lucas Capítulo 15:24
porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
Lucas Capítulo 15:25
Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas;
Lucas Capítulo 15:26
y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Lucas Capítulo 15:27
El le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano.
Lucas Capítulo 15:28
Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.
Lucas Capítulo 15:29
Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos.
Lucas Capítulo 15:30
Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.
Lucas Capítulo 15:31
El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.
Lucas Capítulo 15:32
Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.
Juan Capítulo 16:13
Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Romanos Capítulo 8:1
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Romanos Capítulo 8:2
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Romanos Capítulo 8:3
Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
Romanos Capítulo 8:4
para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Romanos Capítulo 8:5
Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
Romanos Capítulo 8:6
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Romanos Capítulo 8:7
Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
Romanos Capítulo 8:8
y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
Romanos Capítulo 8:9
Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Romanos Capítulo 8:10
Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.
Romanos Capítulo 8:11
Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Romanos Capítulo 8:12
Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;
Romanos Capítulo 8:13
porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Romanos Capítulo 8:14
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:15
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Romanos Capítulo 8:16
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:17
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Romanos Capítulo 8:18
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Romanos Capítulo 8:19
Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:20
Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;
Romanos Capítulo 8:21
porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Romanos Capítulo 8:22
Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
Romanos Capítulo 8:23
y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
Romanos Capítulo 8:24
Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?
Romanos Capítulo 8:25
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
Romanos Capítulo 8:26
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Romanos Capítulo 8:27
Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
Romanos Capítulo 8:28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Romanos Capítulo 8:29
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Romanos Capítulo 8:30
Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
Romanos Capítulo 8:31
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Romanos Capítulo 8:32
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Romanos Capítulo 8:33
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
Romanos Capítulo 8:34
¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Romanos Capítulo 8:35
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Romanos Capítulo 8:36
Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.
Romanos Capítulo 8:37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Romanos Capítulo 8:38
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
Romanos Capítulo 8:39
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
1 Corintios Capítulo 6:9
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
1 Corintios Capítulo 6:10
ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
1 Corintios Capítulo 6:11
Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
Colosenses Capítulo 1:14
en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
Hebreos Capítulo 13:8
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
Santiago Capítulo 2:10
Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.
1 Juan Capítulo 1:5
Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
1 Juan Capítulo 1:9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
1 Juan Capítulo 4:18
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.