salvación eterna
Eclesiastés Capítulo 3:14
He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres.
Juan Capítulo 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan Capítulo 3:18
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Juan Capítulo 5:24
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Juan Capítulo 6:37
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
Juan Capítulo 6:38
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Juan Capítulo 6:39
Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
Juan Capítulo 6:40
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
Juan Capítulo 6:47
De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
Juan Capítulo 10:28
y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Juan Capítulo 10:29
Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
Romanos Capítulo 8:1
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Romanos Capítulo 8:38
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
Romanos Capítulo 8:39
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos Capítulo 11:29
Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.
2 Corintios Capítulo 1:22
el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.
Efesios Capítulo 1:13
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
Efesios Capítulo 2:8
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Efesios Capítulo 2:9
no por obras, para que nadie se gloríe.
Filipenses Capítulo 1:6
estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
2 Timoteo Capítulo 4:18
Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Hebreos Capítulo 9:12
y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.
Hebreos Capítulo 10:14
porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
1 Pedro Capítulo 1:4
para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
1 Juan Capítulo 5:4
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
1 Juan Capítulo 5:5
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
1 Juan Capítulo 5:11
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
1 Juan Capítulo 5:12
El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
1 Juan Capítulo 5:13
Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
Judas Capítulo 1:1
Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo:
Judas Capítulo 1:24
Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría,
Judas Capítulo 1:25
al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.