Optional sidebar menu
Social media
Contact information
Address

5th Avenue, New York - United States

Email

hello@webpixels.ro

Phone

+10 724 1234 567

 

Algunos temas bíblicos

A     B     C     D     E     F     G     H     I     J     K     L     M     N     O     P     Q     R     S     T     U     V     W     X     Y     Z    
E ... / elevación

elevación

Génesis Capítulo 2:1

Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.

Génesis Capítulo 2:2

Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.

Génesis Capítulo 2:3

Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

Génesis Capítulo 2:4

Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,

Génesis Capítulo 2:5

y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra,

Génesis Capítulo 2:6

sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.

Génesis Capítulo 2:7

Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

Génesis Capítulo 2:8

Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.

Génesis Capítulo 2:9

Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.

Génesis Capítulo 2:10

Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.

Génesis Capítulo 2:11

El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro;

Génesis Capítulo 2:12

y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice.

Génesis Capítulo 2:13

El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus.

Génesis Capítulo 2:14

Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates.

Génesis Capítulo 2:15

Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.

Génesis Capítulo 2:16

Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;

Génesis Capítulo 2:17

mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Génesis Capítulo 2:18

Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

Génesis Capítulo 2:19

Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.

Génesis Capítulo 2:20

Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.

Génesis Capítulo 2:21

Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.

Génesis Capítulo 2:22

Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.

Génesis Capítulo 2:23

Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.

Génesis Capítulo 2:24

Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

Génesis Capítulo 2:25

Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.

Génesis Capítulo 3:1

Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?

Génesis Capítulo 3:2

Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;

Génesis Capítulo 3:3

pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.

Génesis Capítulo 3:4

Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;

Génesis Capítulo 3:5

sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

Génesis Capítulo 3:6

Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

Génesis Capítulo 3:7

Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

Génesis Capítulo 3:8

Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.

Génesis Capítulo 3:9

Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?

Génesis Capítulo 3:10

Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

Génesis Capítulo 3:11

Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?

Génesis Capítulo 3:12

Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.

Génesis Capítulo 3:13

Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.

Génesis Capítulo 3:14

Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.

Génesis Capítulo 3:15

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Génesis Capítulo 3:16

A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.

Génesis Capítulo 3:17

Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.

Génesis Capítulo 3:18

Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.

Génesis Capítulo 3:19

Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

Génesis Capítulo 3:20

Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes.

Génesis Capítulo 3:21

Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.

Génesis Capítulo 3:22

Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.

Génesis Capítulo 3:23

Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.

Génesis Capítulo 3:24

Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.

Génesis Capítulo 5:1

Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo.

Génesis Capítulo 5:2

Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados.

Génesis Capítulo 5:3

Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set.

Génesis Capítulo 5:4

Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas.

Génesis Capítulo 5:5

Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió.

Génesis Capítulo 5:6

Vivió Set ciento cinco años, y engendró a Enós.

Génesis Capítulo 5:7

Y vivió Set, después que engendró a Enós, ochocientos siete años, y engendró hijos e hijas.

Génesis Capítulo 5:8

Y fueron todos los días de Set novecientos doce años; y murió.

Génesis Capítulo 5:9

Vivió Enós noventa años, y engendró a Cainán.

Génesis Capítulo 5:10

Y vivió Enós, después que engendró a Cainán, ochocientos quince años, y engendró hijos e hijas.

Génesis Capítulo 5:11

Y fueron todos los días de Enós novecientos cinco años; y murió.

Génesis Capítulo 5:12

Vivió Cainán setenta años, y engendró a Mahalaleel.

Génesis Capítulo 5:13

Y vivió Cainán, después que engendró a Mahalaleel, ochocientos cuarenta años, y engendró hijos e hijas.

Génesis Capítulo 5:14

Y fueron todos los días de Cainán novecientos diez años; y murió.

Génesis Capítulo 5:15

Vivió Mahalaleel sesenta y cinco años, y engendró a Jared.

Génesis Capítulo 5:16

Y vivió Mahalaleel, después que engendró a Jared, ochocientos treinta años, y engendró hijos e hijas.

Génesis Capítulo 5:17

Y fueron todos los días de Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años; y murió.

Génesis Capítulo 5:18

Vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc.

Génesis Capítulo 5:19

Y vivió Jared, después que engendró a Enoc, ochocientos años, y engendró hijos e hijas.

Génesis Capítulo 5:20

Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y murió.

Génesis Capítulo 5:21

Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén.

Génesis Capítulo 5:22

Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas.

Génesis Capítulo 5:23

Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años.

Génesis Capítulo 5:24

Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.

Génesis Capítulo 5:25

Vivió Matusalén ciento ochenta y siete años, y engendró a Lamec.

Génesis Capítulo 5:26

Y vivió Matusalén, después que engendró a Lamec, setecientos ochenta y dos años, y engendró hijos e hijas.

Génesis Capítulo 5:27

Fueron, pues, todos los días de Matusalén novecientos sesenta y nueve años; y murió.

Génesis Capítulo 5:28

Vivió Lamec ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo;

Génesis Capítulo 5:29

y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo.

Génesis Capítulo 5:30

Y vivió Lamec, después que engendró a Noé, quinientos noventa y cinco años, y engendró hijos e hijas.

Génesis Capítulo 5:31

Y fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete años; y murió.

Génesis Capítulo 5:32

Y siendo Noé de quinientos años, engendró a Sem, a Cam y a Jafet.

Job Capítulo 26:7

El extiende el norte sobre vacío, Cuelga la tierra sobre nada.

Isaías Capítulo 14:12

¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.

Isaías Capítulo 40:22

El está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar.

Mateo Capítulo 5:17

No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.

Lucas Capítulo 18:10

Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.

Hechos Capítulo 1:3

a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.

Romanos Capítulo 1:1

Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,

Romanos Capítulo 1:2

que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras,

Romanos Capítulo 1:3

acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne,

Romanos Capítulo 1:4

que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos,

Romanos Capítulo 1:5

y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre;

Romanos Capítulo 1:6

entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo;

Romanos Capítulo 1:7

a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Romanos Capítulo 1:8

Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo.

Romanos Capítulo 1:9

Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones,

Romanos Capítulo 1:10

rogando que de alguna manera tenga al fin, por la voluntad de Dios, un próspero viaje para ir a vosotros.

Romanos Capítulo 1:11

Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados;

Romanos Capítulo 1:12

esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí.

Romanos Capítulo 1:13

Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles.

Romanos Capítulo 1:14

A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor.

Romanos Capítulo 1:15

Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma.

Romanos Capítulo 1:16

Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.

Romanos Capítulo 1:17

Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

Romanos Capítulo 1:18

Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;

Romanos Capítulo 1:19

porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.

Romanos Capítulo 1:20

Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.

Romanos Capítulo 1:21

Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.

Romanos Capítulo 1:22

Profesando ser sabios, se hicieron necios,

Romanos Capítulo 1:23

y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

Romanos Capítulo 1:24

Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,

Romanos Capítulo 1:25

ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.

Romanos Capítulo 1:26

Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,

Romanos Capítulo 1:27

y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

Romanos Capítulo 1:28

Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;

Romanos Capítulo 1:29

estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;

Romanos Capítulo 1:30

murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,

Romanos Capítulo 1:31

necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;

Romanos Capítulo 1:32

quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.

Romanos Capítulo 8:28

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Hebreos Capítulo 13:17

Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.

Santiago Capítulo 4:10

Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.

1 Pedro Capítulo 3:4

sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.