Algunos temas bíblicos
depravación
Génesis Capítulo 6:5
Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
Salmos Capítulo 51:5
He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.
Salmos Capítulo 58:3
Se apartaron los impíos desde la matriz; Se descarriaron hablando mentira desde que nacieron.
Isaías Capítulo 5:20
¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
Isaías Capítulo 64:6
Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
Jeremías Capítulo 13:23
¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal?
Jeremías Capítulo 17:9
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Juan Capítulo 5:40
y no queréis venir a mí para que tengáis vida.
Romanos Capítulo 3:23
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Romanos Capítulo 7:18
Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
1 Corintios Capítulo 2:14
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
Efesios Capítulo 2:1
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Efesios Capítulo 2:2
en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
Efesios Capítulo 2:3
entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.