Optional sidebar menu
Social media
Contact information
Address

5th Avenue, New York - United States

Email

hello@webpixels.ro

Phone

+10 724 1234 567

     

Libro de salmos / Capítulo 102

1     2     3     4     5     6     7     8     9     10     11     12     13     14     15     16     17     18     19     20     21     22     23     24     25     26     27     28     29     30     31     32     33     34     35     36     37     38     39     40     41     42     43     44     45     46     47     48     49     50     51     52     53     54     55     56     57     58     59     60     61     62     63     64     65     66     67     68     69     70     71     72     73     74     75     76     77     78     79     80     81     82     83     84     85     86     87     88     89     90     91     92     93     94     95     96     97     98     99     100     101     102     103     104     105     106     107     108     109     110     111     112     113     114     115     116     117     118     119     120     121     122     123     124     125     126     127     128     129     130     131     132     133     134     135     136     137     138     139     140     141     142     143     144     145     146     147     148     149     150    
102 ... / salmos Capítulo 102 (Reina Valera 1960)

1 Jehová, escucha mi oración, Y llegue a ti mi clamor.

2 No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; Inclina a mí tu oído; Apresúrate a responderme el día que te invocare.

3 Porque mis días se han consumido como humo, Y mis huesos cual tizón están quemados.

4 Mi corazón está herido, y seco como la hierba, Por lo cual me olvido de comer mi pan.

5 Por la voz de mi gemido Mis huesos se han pegado a mi carne.

6 Soy semejante al pelícano del desierto; Soy como el buho de las soledades;

7 Velo, y soy Como el pájaro solitario sobre el tejado.

8 Cada día me afrentan mis enemigos; Los que contra mí se enfurecen, se han conjurado contra mí.

9 Por lo cual yo como ceniza a manera de pan, Y mi bebida mezclo con lágrimas,

10 A causa de tu enojo y de tu ira; Pues me alzaste, y me has arrojado.

11 Mis días son como sombra que se va, Y me he secado como la hierba.

12 Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre, Y tu memoria de generación en generación.

13 Te levantarás y tendrás misericordia de Sion, Porque es tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo ha llegado.

14 Porque tus siervos aman sus piedras, Y del polvo de ella tienen compasión.

15 Entonces las naciones temerán el nombre de Jehová, Y todos los reyes de la tierra tu gloria;

16 Por cuanto Jehová habrá edificado a Sion, Y en su gloria será visto;

17 Habrá considerado la oración de los desvalidos, Y no habrá desechado el ruego de ellos.

18 Se escribirá esto para la generación venidera; Y el pueblo que está por nacer alabará a JAH,

19 Porque miró desde lo alto de su santuario; Jehová miró desde los cielos a la tierra,

20 Para oír el gemido de los presos, Para soltar a los sentenciados a muerte;

21 Para que publique en Sion el nombre de Jehová, Y su alabanza en Jerusalén,

22 Cuando los pueblos y los reinos se congreguen En uno para servir a Jehová.

23 El debilitó mi fuerza en el camino; Acortó mis días.

24 Dije: Dios mío, no me cortes en la mitad de mis días; Por generación de generaciones son tus años.

25 Desde el principio tú fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.

26 Ellos perecerán, mas tú permanecerás; Y todos ellos como una vestidura se envejecerán; Como un vestido los mudarás, y serán mudados;

27 Pero tú eres el mismo, Y tus años no se acabarán.

28 Los hijos de tus siervos habitarán seguros, Y su descendencia será establecida delante de ti.